CIPOLLETTI (AC).- Una vez más reclamaron justicia en Cipolletti. Más de 500 personas marcharon ayer por las calles de la ciudad para exigir el esclarecimiento de los casos Oliva y Mello, pero también por los demás crímenes que aún siguen impunes en la ciudad.

La manifestación partió poco después de las 20 desde Avenida Alem y Sarmiento, lugar donde cayó muerto David Oliva cuando su hermano menor intentaba llevarlo a un centro asistencial, el 29 de diciembre pasado. Siguió por algunas calles céntricas hasta llegar a la plaza San Martín, donde hubo un acto en el que hablaron familiares y allegados a varias víctimas.

"Hoy cuando fui a buscar la pancarta (para la marcha) me hubiese gustado encontrarme con otras palabras que no fueran justicia", dijo María Laura, tía de Eduardo Mello, el joven que fue ultimado el 22 de enero pasado. Agregó que estos días estuvo en la casa de su hermana viendo todas las pertenencias de su sobrino en el dormitorio y se sintió impotente "por no saber nada", aunque dijo que no por eso, ni ella ni su familia bajarán los brazos en busca de justicia.

Fueron varios los que subieron al escenario y expresaron su dolor, su bronca, su reclamo. Había en la manifestación, entre otros, familiares y allegados de Oliva, Mello, Otoño Uriarte, de las hermanas María Emilia y Paula (víctimas del triple crimen), de Jorge Luis Ortíz y César Palacios, otro de los jóvenes asesinados recientemente.

Edith Palacios, hermana de este joven, también habló. Dijo que a César lo mató "un preso que lo habían dejado salir, que ni siquiera lo conocía". Y pidió "que no dejen salir a los presos hasta que cumplan su condena porque a este tipo de personas no les importa estar presos por uno, dos, tres o cinco homicidios o violaciones".

La convocatoria la habían realizado los familiares de Oliva y Mello. Una gran balanza encabezaba la manifestación.