RÍO GRANDE (Télam).- Un oso de peluche y una manta señalados por perros rastreadores fueron secuestrados en la casa del hombre detenido en El Calafate la semana pasada, en el marco de la investigación sobre Sofía Herrera, la nena desaparecida hace más de cuatro meses en Río Grande, informó una fuente judicial.

El operativo se realizó el martes en la casa de Jorge Correa, de 53 años, quien sigue detenido en Río Grande, dijo el vocero oficial de la causa, Luis Amarfil, aunque el hecho es tomado con cautela porque "antes de los peritajes no puede decirse que -esos elementos- estén relacionados con Sofía".

Ambos objetos fueron marcados por el perro de Gendarmería en la vivienda de Correa, el único detenido que tiene la causa, y ahora deben ser peritados para determinar si en efecto guardan alguna relación con la niña, desaparecida el 28 de setiembre del año pasado en el camping John Goodall, cercano a Río Grande. "No hay que generar falsas expectativas. En esta investigación ya hemos tenido falsos positivos. Cuando un perro marca elementos como éstos luego hay que someterlos a rigurosos exámenes periciales", explicó.

Amarfil, secretario del Juzgado de Instrucción que lleva la causa, agregó que "los perros son falibles, a veces huelen un jabón similar o un desodorante y marcan una prenda", y afirmó que "previo a los exámenes de los peritos no se puede asegurar nada".

También apuntó que Sofía desapareció con lo puesto, sin un oso de peluche ni una manta, y que en los nuevos allanamientos en El Calafate no encontraron el distorsionador de voz que buscaban para determinar si Correa había hecho llamados telefónicos con ese artefacto, como se sospecha.

Correa es investigado por una presunta "falsa denuncia" y "entorpecimiento de la justicia", porque según las sospechas habría llamado a la policía para decir que tenía a una niña secuestrada. Al ser indagado el sábado por el juez Héctor Ochoa, subrogante en la causa, negó haber hecho el llamado y dijo que posiblemente lo haya hecho uno de sus hijastros, menores de edad.

El hombre fue detenido el jueves de la semana pasada, cuando la policía realizó también un primer allanamiento en su casa de la calle Río Gallegos al 100 en el barrio Las Piedras, por orden de Ochoa. En esa oportunidad se incautaron de algunos teléfonos y otros elementos y esta semana volvieron a realizar otro procedimiento en el lugar en busca de más pruebas, operativo en el que encontraron la manta y el oso de peluche. También allanaron otra vivienda de El Calafate en la calle Lago Argentino, pero sin hallar elementos de interés. Amarfil indicó que en estos operativos no lograron dar con el artefacto usado para distorsionar la voz.