NEUQUÉN (AN).- El gobierno neuquino confirmó ayer una inversión de 25 millones de pesos para el área de seguridad y ratificó los proyectos que incluyen la construcción este año de nueve comisarías, cinco destacamentos policiales y una decena de viviendas institucionales. De las nueve unidades, una se ubicará en la zona oeste y otra en el barrio La Sirena de esta ciudad.

Durante el acto asunción de la nueva Plana Mayor de la Policía, el gobernador Jorge Sapag anticipó problemas sociales en el marco de la crisis económica y vaticinó que 2009 será "aún más difícil" que el año que pasó.

Sapag habló a jefes y tropa de la Policía en la plaza de armas de la Jefatura.

"El ciudadano necesita hoy más que nunca tener el valor seguridad afianzado", dijo el mandatario y prometió que este año habrá recursos que se volcarán a equipamiento para la fuerza.

"Se de todas las privaciones que ha tenido la Policía de Neuquén en materia de equipamiento y de de insumos pero este año con los recursos obtenidos por la renegociación de los concesiones petroleras vamos a dar una respuest a las necesidades", sostuvo el mandatario.

Sapag cerró la lista de oradores durante el acto donde felicitó a la Policía por el esclarecimiento del crimen de Daniel Jadra y se solidarizó con la familia del repartidor, ocurrido aquí el sábado. Antes de terminar, el gobernador recalcó que la provincia sufre los efectos de la crisis económica internacional y cerró la puerta a cualquier posibilidad de incrementar la masa salarial. Además, en un claro mensaje a los gremios estatales, dijo que "no es tiempo para huelgas", en salud y en educación. Y agregó que "no es tiempo para cortar rutas o producir usurpaciones".

Pérez precedió al gobernador en la palabra. Con verbo manso, el ministro dijo que no hay enfrentamiento ni cortocircuitos con el jefe de Policía Juan Carlos Lepén y pidió a la tropa que no presten atención a las versiones que corren en ese sentido. Al cabo del acto, el propio Pérez contó que el martes estuvo hasta cerca de la medianoche analizando los polémicos cien traslados que había definido Lepén. Los cambios se hicieron cuando Pérez estaba de vacaciones y el 30 por ciento se modificaron a partir del mencionado encuentro.

Ayer asumieron dos nuevos integrantes de la plana mayor, Raúl Laserna, flamante superintendente de Seguridad y Víctor Elgueta, ahora superintendente de Seguridad. Sus discursos no pasaron desapercibidos. El primero, muy sólido, resaltó sobre todo la voluntad de trabajar en conjunto con todos los sectores sociales y habló de atender los problemas de seguridad en general, incluyendo cuestiones sociales tales como la prevención de la quema de casillas o los accidentes de tránsito. Elgueta, en tanto, habló a la tropa y pidiódisculpas por alguno de los polémicos traslados: "no pude convencerlos de que no los hagan". Elgueta es un comisario con buena llegada al personal.