ROCA (AR).- El crimen del comerciante chino Longhui Chen, ocurrido el año pasado en Allen, quedó impune al menos por ahora. Ayer el Ministerio Fiscal no pudo sostener la acusación contra de Rodrigo Antonio Padilla Méndez luego de que la única testigo que lo había identificado en una rueda de reconocimiento se desdijera de todos sus dichos, con lo cual se cayó la única prueba que había en contra del sospechoso, quien ayer recuperó inmediatamente su libertad.

A la hora de los alegatos el fiscal Miguel Fernández Jahde expresó que el testimonio de la cajera Débora Ganga en el juicio hacía caer todas las presunciones en contra del acusado, por lo que solicitó que a la ex empleada del supermercado Fulong se le iniciara una causa por falso testimonio y que Padilla Méndez fuera absuelto de culpa y cargo.

Pero este proceso ya había tenido un inicio complicado. Es que el propio fiscal de Cámara, Edgardo Rodríguez Trejo, se había negado a sostener el proceso contra Padilla Méndez, al entender que no existían elementos concretos que lo ligaran al crimen.

Es por eso que Fernández Jahde tuvo que defender en el juicio su propia investigación del hecho ocurrido el 23 de mayo y que conmocionó a los vecinos de Allen, ya que se produjo a plena luz del día y en un supermercado donde había muchos clientes. Pero el Ministerio Fiscal rápidamente se quedó sin elementos. Es que la cajera, quien observó solamente los ojos del delincuente (su rostro estaba cubierto con un polar), no pudo identificar a Padilla Méndez. Y dio a entender que la propia policía la habría inducido a apuntar al sospechoso. "Yo dije que era parecido. Nunca dije que era él", sostuvo la muchacha el lunes ante el tribunal.

Ninguno de los nueve testigos que pasó ese día pudo observar al delincuente y menos aún reconocer a Padilla Méndez.

Tras escuchar las palabras del fiscal, el abogado Gerardo Tejeda lanzó una serie de cuestionamientos tanto al juez de Instrucción Juan Torres como al Ministerio Fiscal.

Es más: aseguró que el asesino del comerciante fue detenido y que la pericia de parafina (para saber si había manipulado un arma) le dio positiva pero que el magistrado le había dictado la falta de mérito y lo dejó en libertad.