RÍO COLORADO (ARC)- Por causas que se desconocen oficialmente, el Motel Provincial, ubicado a la vera de la Ruta 22 continúa con las puertas cerradas desde hace varios meses y esto constituye un verdadero retroceso en materia de oferta al turismo de paso.

Máxime teniendo en cuenta que en la temporada la necesidad de alojamiento solicitado estuvo por encima de la disponibilidad existente en hoteles, paradores y cabañas.

El complejo consta de diez habitaciones y está enclavado en el predio que incluye el camping municipal y la pileta de natación; y desde hace años funcionó con continuidad a partir de la concesión que hacía la municipalidad local.

Sin embargo, a partir de principios de 2008 y en virtud a la finalización del contrato correspondiente con el concesionario -no exento de disputa entre el particular y la comuna-, el lugar quedó deshabitado y sin prestar el servicio.

Desde ese momento se esperó el llamado a licitación pública a fin de que los interesados en hacerse cargo del motel hicieran su presentación. Pero el pliego no salió a la venta hasta ahora y se desconoce en qué momento se hará.

De acuerdo con los datos recogidos, el mencionado pliego ya estaría confeccionado e incluso se manifestó que su valor rondaría los $ 1.500 pesos, aunque nada se dijo de la fecha en que se pondrá a la venta.

A todo esto, vale mencionar que existen interesados en compulsar y que han manifestado su interés, por lo cual se desconoce la decisión de postergar esta cuestión, que en nada ayuda a la hora de brindar una mejor atención a los turistas que pasan por esta ciudad.

Resulta imposible que para esta temporada el motel sea una alternativa hotelera, dado que el proceso licitatorio necesita de un tiempo determinado para que los plazos se cumplan. Además, el edificio necesita una refacción y acondicionamiento de sus instalaciones, que insumirá dinero y tiempo.

Contar con el motel para la temporada venidera debería ser una de las prioridades en materia turística en esta comarca, si por lo menos lo que se pretende es sumar servicios y comodidades a los visitantes.

De esta manera, el municipio está dejando de percibir ingresos por canon, el eventual concesionario demorará en poner en marcha su negocio y con ello, sus ganancias y por ende se están postergando nuevas fuentes de empleo para trabajadores de la ciudad.