RINCÓN DE LOS SAUCES (ARS y AN).- Un desocupado que cortaba parcialmente las inmediaciones del acceso al barrio YPF de esta ciudad fue atropellado por un vehículo y cayó sobre los neumáticos encendidos que estaban en el piquete. Sufrió fracturas y quemaduras, por lo que anoche su estado era desesperante. El conductor del rodado fue detenido horas después junto con sus tres acompañantes.

El herido fue identificado como Mauricio Áreas, de 29 años, quien sufrió graves politraumatismos, lesiones internas severas y quemaduras en el 50% del cuerpo, en especial en las manos y el rostro.

En el mismo incidente hubo otro piquetero atropellado. Se trata de Víctor Vélez, de 22 años, quien estaría fuera de peligro.

Áreas fue trasladado de manera urgente a Neuquén capital y está en la clínica Pasteur. Su compañero, en cambio, permanece en una clínica privada de Rincón.

El hecho ocurrió entre las 5 y las 6 de la madrugada de ayer.

Según el relato de un testigo que también estaba en el piquete, un vehículo apareció por el camino pavimentado donde estaban los piqueteros y, luego de cruzar un profundo cañadón, embistió sin frenar a quienes estaban cortando el acceso.

En el caso de Áreas, el rodado lo arrastró y, luego de pasarle por encima, lo arrojó sobre los neumáticos con fuego que estaban en el camino para impedir el paso.

Al mediodía, según informaron fuentes oficiales en Neuquén capital, la Policía detuvo a los cuatro ocupantes de un Chevrolet Astra azul. Su conductor está acusado de provocarle las lesiones a los manifestantes.

Los investigadores no descartan ninguna hipótesis sobre los motivos. Por ejemplo, se evaluaba que el conductor haya estado ebrio tras pasar la noche en algún centro de diversión de la zona.

La posibilidad de que se haya tratado de un hecho planificado por alguna reacción violenta en represalia a los cortes era hasta ayer otra alternativa que la policía no descartaba, como tampoco algunos de los piqueteros.

Hasta el momento del incidente, los piqueteros mantenían cortados los accesos a Rincón sólo para la actividad petrolera, permitiendo que pasaran los transportes públicos y los automóviles particulares. Pero una vez producido el violento episodio decidieron cortar las rutas y caminos secundarios a todos los habitantes de la ciudad, lo que provocó grandes expresiones de repudio por parte de comerciantes y vecinos comunes.

Horas más tarde volvieron a flexibilizar la medida. De todos modos se notaban algunos efectos: el primero, escasez de combustible.

Quienes llevan adelante los cortes en las rutas y el acceso al barrio YPF fueron en principio desocupados de UOCRA, pero a medida que pasaron las horas se fueron sumando manifestantes sin trabajo de otros sectores que se autodenominan "padres desocupados de Rincón".

Los afiliados a la UOCRA dejaron la ruta luego de que el gobierno les prometiera un "plan de contingencia" que implica el pago de una quincena de 750 pesos hasta que se reactiven las obras comprometidas, como una escuela y el acueducto.

Los disidentes consideraron exiguo el monto y exigen que las petroleras incorporen personal en las explotaciones que se habían comprometido a hacer. Quieren una quincena mínima de 1.500 pesos.