EL BOLSÓN (AEB).- La esposa del hombre desaparecido misteriosamente el 2 de diciembre aceptó ayer que el cadáver encontrado en la zona del río Azul pertenece precisamente a Jorge Cordero.
Según informaron fuentes policiales, más allá de que el rostro y buena parte del cuerpo estén afectados por la acción de las avispas "chaquetas amarillas" y las inclemencias climáticas, la mujer reconoció un anillo, los zapatos y los restos de pantalón que aún conservaba.
El hombre, que cumplió 44 años el 10 de enero, era diabético y dependía de una dosis periódica de insulina para sobrevivir. Sin embargo, el día que se fue de su casa, con un cuadro aparente de depresión, no se llevó los medicamentos, ni dinero. Sólo alzó un paquete de 50 cigarrillos, de los cuales encontraron unos 20 sin consumir.
Al parecer, tras marcharse del hogar que compartía con su familia en una pequeña chacra de Mallín Ahogado, Cordero deambuló por las rutas de tierra de las inmediaciones y luego se internó en un bosque de espesa vegetación, donde fue hallado circunstancialmente por un poblador.
En los días previos, su compañera, Griselda Juárez, se había quejado por "las demoras en la investigación" judicial. Contó al respecto que por su cuenta averiguó que un colectivero lo habría llevado hasta Bariloche y que allí "pidió asilo por una noche en el hospital regional".
No obstante, en las últimas horas la aparición de una vidente "que trabaja con la policía y que tiene antecedentes de haber acertado con el paradero de varias personas desaparecidas, lo dio por muerto. Pero fueron a ver el lugar indicado en la Rinconada Nahuelpán y no encontraron nada.
Finalmente, en la tarde del martes, cuando un poblador pasó por un campo muy poco transitado, le llamó la atención la presencia de los despojos humanos y de inmediato dio aviso a la policía. Ayer se confirmó que era Cordero.