LA HABANA.- La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, inició ayer una significativa visita de tres días a Cuba para firmar con el gobernante Raúl Castro acuerdos económicos y de cooperación, sin que se descarte un encuentro con el convaleciente líder Fidel Castro.
En el primer viaje a Cuba de un mandatario chileno desde la visita en 1972 del socialista Salvador Allende, Bachelet llegó la noche del martes a La Habana, con un centenar de funcionarios, parlamentarios, empresarios y artistas, pues Chile es el invitado de honor de la Feria Internacional del Libro.
Bachelet, que inaugurará hoy la Feria, fue recibida por Raúl Castro en el Palacio de la Revolución, donde refrendarán convenios en sectores como el agropecuario, pesca, salud, biotecnología y deportes, para luego reunirse en el Arzobispado con el cardenal cubano Jaime Ortega.
Su primera jornada comenzó con una ofrenda al monumento del héroe nacional José Martí y un recorrido al Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, donde presidió la firma de un memorando de entendimiento.
La firma tiene que ver con la posibilidad en el futuro de cooperar para hacer efectivamente transferencia tecnológica, hacer estudios conjuntos y poder tener un trabajo que nos permita salir adelante con temas de salud", dijo Bachelet, según un reporte de la televisión local. Antes de reunirse con Raúl Castro visitó la sede de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano e inaugurará una exposición de arte cinético de la chilena Matilde Pérez.
Aunque sin confirmación oficial es probable que Fidel Castro reciba a la presidenta socialista en el lugar donde convalece de su enfermedad, dada la amistad que tuvo con Allende y la estabilidad de salud que mostró en fotos cuando lo visitó el 21 de enero la presidenta argentina, Crisitina Kirchner. Según el diario chileno La Tercera, que cita fuentes de la comitiva presidencial, Bachelet se reunirá con Castro la tarde del viernes, antes de partir de Cuba, y señala que la única razón para suspender la cita serían razones de salud del líder cubano de 82 años. Evadiendo la pregunta de los periodistas sobre una reunión con Fidel, Bachelet dijo que cumplirá "todos los puntos" de una "agenda ya definida".
Fuentes de la disidencia cubana dijeron estar "frustados" porque la presidenta desoyó sus peticiones de encuentros, lo que consideran "un error mayúsculo y muy lamentable"
En un acto revestido de emotividad, Bachelet rendirá tributo ante el monumento de Allende, a quien Cuba recibió por todo lo alto en diciembre de 1972, un año antes de suicidarse, con el AK-47 que le regaló Fidel, durante el asalto al Palacio de La Moneda del golpista Augusto Pinochet.