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Remozado con nuevas caras y un discurso que se adapta a la actualidad, el movimiento estudiantil se convirtió nuevamente en uno de los mayores obstáculos para las pretensiones del presidente Hugo Chávez de consolidar la piedra angular de su proyecto político: la reelección presidencial ilimitada. El movimiento universitario, que fue en gran parte el responsable de la primera derrota que sufrió Chávez en las urnas en el 2007, confronta otra vez en el ruedo político la propuesta de reelección indefinida que será sometida a referendo el domingo. El respaldo de 80% con el que cuentan los universitarios, que supera en 30 puntos el apoyo del que goza Chávez, los convierte en un grupo que podría jugar un importante rol en el referendo sobre la enmienda constitucional que prevé la reelección presidencial, dijo a AP Luis Vicente León, director de la encuestadora privada Datanálisis. "Tienen un alto nivel de respeto, un alto nivel de conexión popular y son muy atractivos desde el punto de vista del envío de comunicación y mensaje porque son aceptados por todos los estratos socioeconómicos", indicó León. Los partidos opositores, que tienen bajos niveles de aprobación, han aprovechado la popularidad de los universitarios y han buscado alianzas con ellos para consolidar un bloque contra la enmienda constitucional. Chávez dedicó buena parte de la campaña electoral a fustigar al movimiento estudiantil, al que acusó de recurrir a la violencia en las protestas callejeras y de responder a los intereses de la "oligarquía". El vehemente verbo presidencial vino acompañado de una polémica orden que dio Chávez a mediados del mes pasado a los cuerpos policiales de utilizar "gas del bueno" en las manifestaciones estudiantiles y detener a los jóvenes que bloqueen las vías y realicen incendios de áreas verdes. De forma simultánea comenzaron a difundirse en la estatal Venezolana de Televisión videos de jóvenes lanzando piedras y objetos contundentes contra la policía y grabaciones de conversaciones telefónicas de algunos dirigentes estudiantiles en las que planificaban protestas. El presidente de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Ricardo Sánchez, dijo a AP que el gobierno "no nos perdona la derrota en el referendo de la reforma constitucional", cuando en el 2007 Chávez recibió un primer revés a su interés de que la población permita la reelección indefinida. Ahora "eso es lo que lo hace tomar este tipo de actitudes represivas", añadió. David Smolansky, consejero universitario de la Universidad Católica Andrés Bello, aseguró que la estrategia oficialista de "criminalizar" al movimiento estudiantil fracasó debido a que "Venezuela es un país en que el 60% de la población tiene 30 años para abajo y todo el mundo tiene un estudiante en su familia". Smolansky, de 23 años, agregó que los universitarios "refrescamos el discurso, empezamos a lanzar unas propuestas al país. Se empezó a hablar con propiedad de la defensa de los derechos humanos, del respeto a los derechos civiles, del respeto a la democracia". Pese a las amenazantes advertencias del gobierno, los estudiantes continuaron sus manifestaciones en Caracas y otras ciudades contra la enmienda constitucional, lo que trajo como saldo más de una veintena de jóvenes detenidos temporalmente a los que la Fiscalía procesa por hacer protestas callejeras. Levantando la consigna "yo también quiero ser presidente", el movimiento universitario desplegó a lo largo del país centenares de jóvenes que desarrollaron campañas informativas en rechazo a la enmienda constitucional, que se caracterizaron por la originalidad y los bajos costos. Para el 15 de febrero los universitarios tienen previsto desplegar centenares de testigos en las mesas de votación para "fortalecer las redes" y "cuidar los votos", informó Smolansky. El movimiento estudiantil, que está integrado por una diversidad de jóvenes de todas las clases sociales, saltó a la escena en mayo del 2007 cuando encabezó una serie de protestas callejeras en rechazo a la salida del aire del canal privado Radio Caracas Televisión (RCTV), que cesó sus transmisiones después de que Chávez se negara a renovarle la licencia. Ese mismo año los universitarios lideraron una campaña contra la reforma constitucional que fue rechazada en un referendo, lo que se convirtió en el primer revés electoral de Chávez. FABIOLA SÁNCHEZ AP
FABIOLA SÁNCHEZ |
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