BUENOS AIRES (DyN).- Los principales referentes de la Comisión de Enlace Rural se reunirán hoy para definir los alcances que tendrá la nueva protesta del campo, que sumará reclamos a los que esgrimió el sector agropecuario el año pasado, cuando el campo protagonizó el mayor enfrentamiento que haya tenido el sector con el gobierno que preside Cristina Fernández.
Desde el inicio de la administración Kirchner en el gobierno, el 25 de mayo de 2003 y hasta el momento, el sector más dinámico de la economía nacional se rebeló en ocho paros de distinta envergadura, así como tractorazos, asambleas y movilizaciones, impulsadas por diferentes núcleos gremialistas del agro nacional, que comenzaron en 2006 cuando se dispuso el cierre de las exportaciones de carne vacuna.
Aunque el conflicto sectorial es "imparable", requiere de acciones "urgentes para seguir subsistiendo" y algunas entidades ya anticiparon dureza en las inminentes acciones gremiales que se implementarán, los cuatro líderes del ruralismo aún no consensuaron sus alcances para canalizar los reclamos de los chacareros del país, confiaron fuentes del gremialismo del campo.
Los popes del campo llegarán al encuentro con el mandato que recibieron de sus cuerpos orgánicos, que se reunieron el viernes (Federación Agraria) y esta semana (Confederaciones Rurales y Sociedad Rural), mientras que Coninagro fijó posiciones en la reunión quincenal.
La problemática agropecuaria se profundizó desde el año pasado y los gremialistas anticiparon que se abocarán a encontrar un punto de equilibrio entre los reclamos sectoriales y la posición de la ciudadanía, por lo cual ya aclararon que no habrá cortes de rutas. Desde distintas vertientes del ruralismo dijeron que el encuentro de hoy será extenso; habrá que redimensionar el impacto económico que, causa el intervencionismo de mercados, sumado a la peor sequía que castiga al sector y al país.
Además, el contexto que tendrá la protesta actual incluye ingredientes que no existían en marzo de 2008, cuando estalló el mayor reclamo agropecuario de la historia: cayeron los precios internacionales de los granos junto con de lácteos y carnes, la liquidación de vientres acumula 24 meses de matanza de vacas; la ganadería está en riesgo de extinción y la rentabilidad pasó a ser nula en los principales cultivos de exportación.
El endeudamiento sectorial creció y la postergación en los pagos de deudas por insumos y servicios acumula casi un semestre, confiaron proveedores del área y subrayaron que quienes más trigo perdieron sólo podrán cancelar vencimientos cuando levanten la soja.
Ayer, fuentes de la dirigencia dejaron en claro que no se aceptará "a libro cerrado" la propuesta directa que lanzó el viernes la FAA: cada entidad llevará el mandato de sus bases y mesas directivas, aunque no se descarta la decisión de paralizar el comercio de granos por una cantidad de días a definir. "Es lo que están pidiendo los chacareros, pero quizá esa medida no se aplique desde el próximo lunes. Lo más probable es que comience a mediados de la semana entrante y se complementaría, si hay consenso, con asambleas en algunos lugares estratégicos o algún acto masivo en sitio a considerar", adelantaron fuentes inobjetables del ruralismo. En rigor, a la apuesta confrontativa directa de la FAA, la conducción de Coninagro antepone la reapertura del diálogo con interlocutores válidos, mientras que Confederaciones Rurales y la Sociedad Rural se inclinarían por reclamos graduales pero contundentes, consensuados entre las cuatro entidades.