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La Comisión de Auxilio del Club Andino cumple 75 años | ||
Un 9 de febrero se formó el primer grupo de rescate. La CAX comenzó con la tarea de rescatar gente en la montaña pero extendió su colaboración a emergencias naturales. | ||
SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Un 9 de febrero, hace exactamente 75 años, se formó el primer grupo de rescate de lo que posteriormente se llamó la Comisión de Auxilio del Club Andino Bariloche (CAX). El grupo se consolidó como uno de los más organizados en Sudamérica y rescató en estas ocho décadas a decenas de accidentados y perdidos en la montaña. Está integrado en su mayoría por andinistas y escaladores expertos, que concurren en forma voluntaria cuando una persona demanda socorro en la montaña. "La comisión de auxilio presta servicios a la comunidad, no al Club Andino. Funciona en el seno de este último, que oficia de base de operaciones, por historia y por afiliación de sus integrantes, pero a la hora de salir no se pregunta si el accidentado es miembro del CAB, ni si es de Bariloche y tampoco si podrá solventar los gastos que demanda su rescate", explicó Edgar Köpcke, un reconocido montañés local quien dirigió durante 19 años al grupo de voluntarios. Según Köpcke la CAX es una organización que siempre colaboró en emergencias naturales que afectaron la región, más allá de los accidentes en la montaña. "Se ayudó en el terremoto de Chile, en 1960, en las grandes nevadas de 1984, en los incendios forestales de 1987, por citar algunos ejemplos", indicó. El grupo lo integran alrededor de 50 personas, que van rotando periódicamente, y cada mes hay dos responsables que están permanentemente a disposición para convocar a los voluntarios, en caso emergencia. El 9 de febrero de 1934 el entonces presidente del Club Andino Bariloche, Juan Javier Neumeyer, y miembros de la comisión directiva, escucharon los relatos y detalles de Gugliada y Zanetti, compañeros de los alpinistas italianos desaparecidos pocos días antes mientras intentaban ascender a la cima del monte Tronador. Sergio Matteoda y Walter Durando habían partido desde territorio chileno e intentaban alcanzar la cima del Pico Internacional (3.478 m.), límite entre ambos países y montaña más alta de la zona. La última vez que se los había visto estaban ascendiendo por zonas de nieve y glaciares, al oeste del glaciar Casa Pangue. De inmediato se dispone la primera patrulla de búsqueda, integrada por Otto Meiling y Germán Claussen destacados alpinistas que conocían muy bien la montaña. Días antes del accidente (29-01-1934) Claussen había ascendido por primera vez hasta la cima. Meiling también recorrió los glaciares del Tronador, pero no logró la ascensión a la cumbre. Esa misma tarde ambos parten hacia la montaña. Al día siguiente partió otro grupo, integrado por Eduardo de la Motte, el doctor Rodolfo Venzano, Pedro Losso y Giácomo Olivier. Meiling y Claussen recorrieron el lugar del probable accidente y determinaron que ambos alpinistas italianos "desaparecieron en la nieve". Desde entonces están sepultados en los hielos. En la actualidad el grupo tiene dos personas por mes en alerta y un grupo de medio centenar de voluntarios expertos en montaña. Son convocados en caso de emergencia y cada uno debe concurrir con su equipo personal y su comida. También suelen poner sus vehículos para movilizarse. "Esto fue generalmente así, durante 50 años", dijo su actual jefe, Claudio Fidani (ver aparte). En estos 75 años la CAX participó en más de doscientas emergencias en montaña. La mayoría de ellas en las zonas aledañas a los refugios, donde anualmente concurren centenares de visitantes. Las estadísticas indican que el Tronador es el monte con más accidentes, entre ellos más de 20 fatales. En segundo lugar se ubica el cerro López y luego el Catedral. El cerro Ventana tiene nueve víctimas fatales, pero todas en una misma avalancha. Otro dato interesante es que la mayoría de los accidentados son poco expertos en actividades de montaña. Tal es el caso de los extraviados y los que sufren caídas y golpes en las picadas y senderos de montaña. En los últimos años se multiplicaron los accidentes entre los turistas extranjeros, en particular los provenientes de Israel. La región de Bariloche, el monte Aconcagua y las inmediaciones de El Chaltén (Santa Cruz) son los lugares más frecuentados por los montañeses y escaladores y los que más accidentes tienen cada verano. Cada región dispone de una patrulla de rescate, integrada por voluntarios y profesionales. A diferencia de lo que sucede en el hemisferio norte, la mayoría de los rescates en Argentina son afrontados por el Estado, que solventa los helicópteros y también personal y equipamiento. En Europa, la gran mayoría de los alpinistas tienen seguros, que cubren los gastos de su eventual evacuación.
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