El presidente José Luis Rodríguez Zapatero reconoció el lunes discrepancias con el gobierno argentino por la expropiación de Aerolíneas Argentinas al grupo español Marsans, pero abogó por seguir negociando una salida al conflicto.
El mandatario, que enfatizó que España seguirá apostando por la inversión en el país sudamericano, se entrevistó durante casi una hora en el Palacio presidencial de la Moncloa con su homóloga Cristina Fernández durante el primer día de la visita de estado de la presidenta argentina a España.
El jefe de gobierno explicó que la buena sintonía económica y política entre los dos países está por encima de una desavenencia puntual. "Estamos de acuerdo en el 99% de los asuntos", reconoció Rodríguez Zapatero en una rueda de prensa conjunta de los mandatarios tras la reunión.
"No ha habido tensión entre los dos países. ¿Si España va a seguir invirtiendo en Argentina? Por supuesto", añadió con vehemencia (Ver link, Las empresas españolas “han pasado tiempos difíciles”).
Por su parte, Fernández defendió la postura de su gobierno y aseguró que fue respaldada por el Parlamento. "No me hubiera gustado tomar esa decisión, pero se trata de un servicio público esencial", dijo Fernández. "Este debe ser el 1% de los temas en los que no estamos de acuerdo''.
Rodríguez Zapatero insitió en que las empresas españolas están en Argentina "para quedarse" y confió en que pueda alcanzarse una solución satisfactoria para todas las partes en el caso de Aerolíneas Argentinas.
Fernández, por su parte, señaló que no tiene previsto entrevistarse con ningún representante de Marsans, pero sí con los máximos responsables de las compañías con más intereses en la zona, como Repsol YPF y el Banco Santander, entre otras.
La primera jornada del viaje de Fernández a Madrid se vio empañada por la explosión de un coche bomba, colocado presuntamente por el grupo separatista vasco ETA, en un parque empresarial de la ciudad. La presidenta condenó rotundamente el atentado, un gesto que Rodríguez Zapatero agradeció.
Además, los dos mandatarios abordaron la necesidad de configurar una agenda de intereses comunes para la próxima reunión de los países del Grupo de los 20 en Londres, en abril. Tanto Rodríguez Zapatero como Fernández aseguraron que ha llegado el momento de aparcar las buenas palabras y tomar decisiones concretas para reformar los sistemas financieros y evitar que se reproduzca una crisis como la actual.
AP.-
