Alberto Rionegro, de larga trayectoria en la administración radical del gobernador Álvarez Guerrero, falleció ayer a los 80 años en la ciudad de Cipolletti.
Oriundo de Mar del Plata, el contador público, egresado de la Universidad Nacional de La Plata a fines de 1950, se radicó en el Alto Valle a mediados de 1953.
Fue asesor, auditor y síndico de numerosas empresas de la región alternando a partir de 1957 la atención de su estudio profesional con la política mientras desempeñaba los cargos de convencional constituyente y luego, legislador provincial.
De su gestión como diputado provincial se recuerda su trabajo en varios proyectos que fueron la base para el desarrollo de la provincia en aquel entonces. Entre los más importantes se pueden citar la ley orgánica de municipios, la ley de radicación y fomento de la industria y la creación del Instituto de Perfeccionamiento Docente, entre otros.
En 1963 fue designado ministro de Economía de Río Negro; así inició una nueva actividad en el campo de la economía, la planificación y la administración de proyectos.
En 1974 fue llamado para incorporarse al plantel del Banco Interamericano de Desarrollo, con residencia en Washington.
Con la vuelta de la democracia al país, el gobernador Álvarez Guerrero lo llamó en 1983 para que participara en su proyecto político, colocándolo al frente del Banco de la provincia de Río Negro. Allí trabajó con gran entusiasmo, formando una entidad financiera de alto nivel.
Dejó la actividad pública en Río Negro unos años después para participar en la reestructuración del Banco Provincia de Neuquén, durante la gestión del gobernador Felipe Sapag. En la década del ´90 participó activamente en consultorías internacionales, con trabajos tanto para el sector público como el privado.
Fue un hombre que mucho aportó a la región.