Marcos Gorban, responsable de los taquilleros realities "Gran Hermano", "Operación Triunfo" y "Talento argentino", se lanzó al mundo editorial con el libro de cuentos "Pura coincidencia" con el que certificó que "la gente ligada al libro no mira tevé y eso no es un mito porque están bastante desinformados" con respecto a quien es él.
Dueño de una larga trayectoria en televisión donde también gestó las populares y cuestionadas cámaras ocultas del "VideoMatch" que entonces Marcelo Tinelli hacía en Telefe, el productor está dando sus primeros pasos literarios con una certera selección de narraciones.
"Para mí es un desafío que no me conozcan. No irrumpí y digamos que soy un autor nuevo que sacó un libro, pero me gusta hacerme de abajo", desafió Gorban en una entrevista con Télam.
En una de las oficinas que la televisora posee en la localidad bonaerense de Martínez, Gorban desechó la idea de interferencia entre su manera de abordar los cuentos y su labor diaria para televisión.
"Mi manera de contar -repasó- me trajo hasta acá y por escribir como escribía en las páginas de Clarín me llamaron de la televisión".
El también periodista advirtió que "el problema es que hay un prejuicio que indica que hacer tevé es fácil y, la verdad, es que montar ´Gran Hermano´ no es poner un parri-pollo y nosotros tuvimos que estudiar y formarnos para poder llevarlo al aire".
En el mismo sentido, avisó que "yo soy feliz haciendo las dos cosas. A mí me encantó hacer las cámaras ocultas para Tinelli y no reniego para nada porque el libro es, justamente, el ejercicio de contar las cosas con las que la vida me fue llevando de la mano".
El libro de cuentos "Pura coincidencia" parece jugar con una remanida frase que acompaña a las ficciones televisivas y muchos de los textos ostentan una saludable carga de imágenes que no necesariamente se anclan en ciertas fórmulas que imperan en la pantalla chica.
"Sobre ´El partido´ y ´De pie´ me han dicho que tienen temáticas que podrían servir para una miniserie y la verdad es que cuando los escribí no las pensé así y ahora tampoco porque nunca escribí ficción para tevé y no sé si soy capaz de hacer guiones", comentó.
"El suncho", "Hija de puta", "La noche del 29", "Cordero de Dios", "Derrumbes", "La prensa", "Leopoldo", "La cofradía" (con Héctor Alterio como protagonista), "Manzanilla de Sanlúcar" y "Un viaje en pesquero", son parte de los títulos reunidos en "Pura coincidencia".
Las páginas de la reciente edición se completan con once escritos ligados a la "Realidad virtual" y que hablan sobre "Nicolás", "El sexo de los osos", "Las cartas", "El nene", "Querido Marce", "La fama", "Amadeo", "Mail anónimo", "Papastro", "La jodita" y "Señor director".
Para Gorban llegar a "Pura coincidencia", implicó "completar un proceso que empezó en 1996 con el cuento ´El partido´ y que estuvo interrumpido".
"Tenía bocetos e ideas sueltas tiradas -repasó- que cuando fueron empujadas para avanzar con el libro me llevaron a estar un año y medio trabajando encerrado para poder concretarlo".
En la misma tónica aseguró que "sospechaba que me iba a pasar lo que me pasó y cuando me pusieron hora de cierre, lo cerré. En definitiva, toda la vida supe que iba a escribir, que iba a hacer cuentos y que iba a publicar".
-¿Conocía la dificultad que existe para que autores nuevos publiquen cuentos?
-La verdad no sabía lo difícil que es publicar cuentos, pero el mercado editorial es totalmente nuevo para alguien como yo que vengo del periodismo gráfico y de la tevé. A mí me resulta bizarro que los resultados se midan semestre a semestre y no minuto a minuto como en televisión.
-¿Cómo siente que lo trata este nuevo medio?
-Me siento bastante bendecido porque nadie me ha pegado y eso me hace feliz. Nadie sabía que yo escribía y entonces estuve por encima de la fama que tenía como escritor que era ninguna. Digamos que me pasa lo contrario que en la televisión donde las críticas son inversamente proporcionales al rating.
-¿Hay interferencias entre el escritor y el productor de tevé?
-Para nada. Si yo encontré tiempo para hacer el libro y hacer tele, la gente también puede leer libros y mirar televisión. Si respondo como el padre que soy, diría que mis hijos tienen todo lo que les puedo dar: la "play", la pelota y la biblioteca. Y todo es bienvenido mientras tenga su equilibrio. (Télam)