NEUQUÉN (AN).- El programa nacional de fomento de la industria conocido como plan canje de electrodomésticos comenzó a instrumentarse en esta ciudad el pasado lunes en forma parcial ya que varias cadenas del rubro adheridas a la medida aún no lo aplican. La ubicación definitiva de las piezas de recambio y el costo de los fletes para enviarlas a Buenos Aires aparecen como las principales trabas.
A menos de una semana de que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunciara en Buenos Aires el lanzamiento de la segunda etapa del plan canje, que ahora involucra además de heladeras, a lavarropas, cocinas, calefones y termotanques, al menos una de las cadenas nacionales de venta de electrodomésticos afincadas en la ciudad comenzó a ofrecer los productos que muestran una sensible diferencia de precio con sus competidores.
Las consultas para la adquisición de este tipo de productos no se hicieron esperar y de hecho ya se vendieron varias heladeras y un lavarropas a través del plan en el que el comprador debe entregar su viejo electrodoméstico para poder comprar el nuevo.
No obstante, en otros comercios la campaña sólo se puso en marcha en los locales de Buenos Aires, ya que según advirtió Daniel González, uno de los vendedores de la cadena Frávega, "aparentemente se está esperando a que se defina tanto adónde se van a almacenar en Buenos Aires todos los productos del cambio, como también quién es el que va a pagar el costo del transporte de esos productos desde la casa del comprador hasta el depósito".
Otro de los inconvenientes en la instrumentación del plan, y que afecta en igual medida a todo el país, es la exclusión de los pequeños y medianos comercios del rubro.
Si bien el costo de tales fletes no es un asunto menor para los locales del interior del país, la cadena Garbarino habría resuelto utilizar para ello los camiones de su flota que tradicionalmente regresan a la sede central de la firma vacíos luego de entregar las nuevas mercaderías.
Esta estrategia sería la que permitió que la firma pusiera en funcionamiento el programa en esta ciudad, aunque con la advertencia de que las nuevas unidades se entregan con una demora de cerca de quince días.
Mientras en los comercios de Buenos Aires la campaña tiene su fuerte en la demanda de lavarropas, los vendedores consultados por este medio indicaron que esperan que las heladeras sean en la zona los productos más solicitados.
A través de este plan el gobierno nacional busca reactivar las ventas y producción de electrodomésticos, colocando en el mercado 100.000 lavarropas, 80.000 cocinas y 50.000 calefones y termotanques. El precio baja porque se acepta como pago el elemento usado.