VIEDMA (AV).- La Pediatría es la especialidad médica que escasea en los hospitales públicos rionegrinos, afectando principalmente a los de mediana complejidad. El déficit no aparece como un problema sólo de la provincia sino que existe una preocupación nacional reconocida por la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP).
Su ausencia cobra notoriedad en centros asistenciales como San Antonio Oeste, Catriel, Cinco Saltos y El Bolsón; y pese a que la especialidad -como otras- permite ingresos mensuales por unos 5.000 pesos.
A veces el propio movimiento de cada comunidad atenta contra las posibilidades de radicación. Por caso Catriel, donde los médicos deben pugnar por pagar altos alquileres que otros sectores laborales -como el petrolero- no tienen inconvenientes.
"La propia SAP lo asumió como un problema; no tienen ingresos de postulantes, cada jurisdicción provincial se pelea por tenerlos, y para peor dentro de la pediatría, tampoco existe formación de neonatólogos (atención al recién nacido)"; afirmó el viceministro Daniel Chiosso.
Mencionó que se deben generar incentivos como para que estos especialistas "no se nos queden en las ciudades más grandes donde pueden desarrollar la actividad en forma privada". Una alternativa podría ser la rotación entre hospitales.
Paralelamente se evalúa una planificación a mediano plazo contemplándose la formación dentro de los propios servicios hospitalarios. Sin embargo, Chiosso admitió que llevará hasta cuatro años.
En la Línea Sur, hasta ahora no se llegó a la conclusión de que existen problemas, porque Salud Pública mantiene como política sanitaria que las afecciones de niños sean atendidas por médicos generalistas, y en caso de que haya mayores complicaciones, se recurre a las derivaciones hacia centros de alta complejidad médica.
Según el seguimiento que se viene haciendo de la especialidad, se planteó además que existe una cuestión cultural ligada al arraigo, pues en el Norte del país los sueldos subieron de 1.800 a 2.500 y aun así hubo preferencia por permanecer allí.