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CIPOLLETTI (AC).- Una nueva jornada trágica fue la de ayer en esta ciudad porque en el contexto de incidentes ocurridos en un área del norte del ejido fue muerto de un balazo en el rostro un joven oriundo de otro asentamiento, mientras que uno de sus compañeros está en el hospital con un disparo en el vientre, aunque compensado.

La víctima fatal fue Andrés Millahual. El autor de la doble agresión, una con resultado fatal, ya está detenido a disposición de la jueza María del Carmen García García. Producido el disparo y la caída en medio de un charco de sangre la víctima fue trasladada al hospital, en ambulancia, aunque ingresó ya sin vida al centro de salud de calle Naciones Unidas.

Intervino el médico forense y ayer se hacía la autopsia.

"Se escucharon, como casi todas las noches y las madrugadas, corridas, gritos, peleas", comentó un veterano poblador, señalando con su mano al sitio en que la víctima cayó inerme, y su compañero, herido. Fue por allá pero no sabemos qué pasó", dijo.

La policía, con el jefe del distrito Cipolletti comisario Mario Villalba a la cabeza, y el fiscal Maximiliano Breide Obeid, secretario del juzgado penal 4 de García García, quien comanda las operaciones en el plano judicial, se constituyeron en el lugar y aceleraron una serie de procedimientos, con más de 15 demorados.

El autor ya está identificado y preso. Su nombre se mantiene en reserva, tiene 19 años y no registra antecedentes.

"Esto se halla esclarecido", confió un investigador, corroborado luego por el propio Breide Obeid.

También se habrían secuestrado en allanamientos dos armas, que están siendo peritadas, aunque se tendría la seguridad que con una de ellas, del calibre 22 largo, se produjeron las agresiones.

En las 200 Viviendas

Los acontecimientos se sucedieron poco después de las 7:30 de ayer en la zona de la entrada 19, y adyacencias, del barrio 200 Viviendas, delimitado al este y al oeste por las troncales calles Don Bosco y La Esmeralda.

La entrada de referencia da sobre La Esmeralda. Hasta cercanías de ese sector, con más gente, al menos un compañero, de apellido Morales (19) habría llegado Andrés Millahual (20) y se potenció una reyerta, según se supo por cuestiones que se estaban tamizando, todo acelerado por una masiva ingesta alcohólica.

Lo cierto es que con un muchacho de 19 años, el que luego produjo las agresiones a balazos (y otros dos, presumiblemente) Millahual, Morales y tal vez algunos más se trenzaron en una pelea feroz.

En un momento dado, para defenderse, habría dicho, el joven referenciado como autor de la muerte buscó un revólver y disparó, dándole debajo de un ojo a Millahual y en el vientre a Morales.

Había varias hipótesis respecto de la propiedad de una moto como detonante de toda la tragedia, aunque prevalecía la de una revuelta por cuentas sin saldar entre segmentos opuestos por las callejuelas interiores del barrio que terminó cerca de calle La Esmeralda con el saldo de la víctima fatal y el herido que se estaba recuperando anoche.

Desde el momento en que tomaron conocimiento del episodio tanto la jueza María García García como el secretario Breide Obeid y el comisario Villalba trabajaron a destajo para ponerle la puntada final al esclarecimiento del caso.

Una recorrida por el barrio, un poco después de las 9:30, una vez que la policía habilitó el tránsito por algunos pasajes -en especial en el perímetro de la entrada 19- no arrojó demasiados comentarios. La gente, era evidente, tenía temor.

Un habitante, de apellido Maureira, una especie de vocero vecinalista, dijo que hacía pocos días le había elevado una nota al secretario de Obras Públicas del municipio, Jorge Barragán, para que se incremente el sistema interno de iluminación del conflictivo barrio. "Más luz es mayor seguridad. Aunque aquí nadie molesta a los vecinos".

"Sí pero con muchachones y pibes jóvenes de afuera se sienten situaciones extrañas", enfatizó otra vecina.

En el lugar en que cayó herido de muerte Millahual se había formado como mudo testimonio de una nueva tragedia una impresionante mancha de sangre.

La policía de Criminalística levantó huellas y rastros y dos al menos fueron clave para el esclarecimiento.

El joven detenido, en la comisaría Cuarta, está acusado de "homicidio" por lo de Millahual y de intento, por lo de Morales.