SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- En la interminable negociación iniciada para la instrumentación del boleto electrónico en el transporte urbano, los choferes advirtieron ayer que "no cortarán boleto" para el segmento escolar primario y exigieron una pronta definición del tema.

La posición de fuerza planteada por la UTA agregó un condimento adicional al trabado diálogo que mantienen el municipio y las empresas en torno al cambio de sistema de cobro y el reclamo de revisión tarifaria. La semana próxima entrará en vigencia el uso obligatorio del boleto electrónico en la mitad de las líneas de colectivo que recorren la ciudad.

A la par del cambio en el boleto, el lunes se pondrá en marcha la comisión técnica que trabajará sobre la matriz de costos del transporte urbano con el objetivo de consensuar una fórmula de cálculo tarifario que satisfaga al municipio y las prestadoras y facilite la actualización del boleto a futuro.

En el encuentro realizado ayer fue poco lo que se avanzó en torno a la adecuación del boleto estudiantil que las empresas quieren llevar al 50% de la tarifa inicial -tal como índica la ley provincial- mientras el Ejecutivo mantiene firme su decisión de no producir ningún aumento hasta que se defina el "enganche" con el resto del cuadro tarifario.

El Ejecutivo hizo propia la idea de redefinir el boleto escolar como un porcentaje de la tarifa inicial y propuso que ese "enganche" sea del 6,2%.

El planteo no recibió una respuesta directa de las transportistas que volvieron a preguntar quien pagará la diferencia con el porcentaje establecido por la ley provincial.

En medio de esa discusión, casi irreductible, los representantes de los choferes volvieron a reclamar la definición de un sistema de cobro para el boleto escolar primario y advirtieron que "no cortarán boleto" ni recibirán dinero arriba de las unidades para ese segmento.

El escolar primario es el único boleto subsidiado que no se instrumentará a través de las tarjetas magnéticas por un problema de costos ya que la tarifa es de 10 centavos. Como alternativa, ante la presión de la UTA, se estudiará la incorporación de boletos de cartón que los usuarios deberán comprar a las empresas acreditando la condición de escolaridad.

Guido Dal Pozo, de la empresa Tres de Mayo, cuestionó el tema al preguntarse que "cómo vamos a resolver nosotros cuando los ingresos no dan y no tenemos facultades para decir la tarifa es ésta". Además, agregó que "todo el esfuerzo hasta acá lo pusieron las empresas".

Por otra parte, Dal Pozo expresó, a la agencia de noticias ANB, que además del "costo de la implementación" de una tarjeta u otro pase que reemplace el corte de boleto para los de guardapolvo blanco, las empresas tendrán que lidiar con la venta del pase a los padres, lo que podría provocar grandes colas y retrasos en los servicios.