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La política dejó huellas en la cena de gala | ||
La cena de gala generó las mejores expectativas para la Fiesta de la Manzana, pero también dejó marcas en el terreno político rionegrino. La mesa principal del mítico boliche Aquelarre fue la usina generadora de gestos, mensajes y múltiples especulaciones, que se repitieron durante toda la velada. El intendente, Carlos Soria, sentó a su lado a su colega cipoleño Alberto Weretilneck, a la defensora del Pueblo, Ana Piccinini y al camarista federal Oscar Albrieu. También estuvo el ministro de Desarrollo Territorial de Neuquén, Leandro Bertoya. La presencia de Weretilneck fue celebrada por más de un dirigente peronista en la cena, interpretando que la imagen de ambos jefes comunales conversando distendidos sería una clara advertencia para los que ya ubican al líder del Frente Grande dentro del esquema oficialista provincial, o incluso acompañando al senador Miguel Pichetto en una eventual interna del Frente para la Victoria para el 2011. La llegada de Piccinini sorprendió a la mayoría. Incluso trascendió que desde el entorno de Soria evaluaron un posible daño para la figura institucional de la defensora, pero fue ella quien alejó esas dudas y confirmó que estaría junto a su marido -el ex intendente radical de Villa Regina, Daniel Miocevic- compartiendo la cena en la mesa del intendente. En tanto, Albrieu comenzó a dar los primeros pasos hacia la candidatura a diputado nacional que Soria le ofreció. Al menos esa fue la imagen que percibieron quienes pasaron por la puerta de Aquelarre y fueron recibidos por el jefe comunal y el magistrado. "No se puede perder tiempo y hay que empezar a aumentar su exposición pública", comentó un dirigente del PJ, pasando por alto la reunión que Albrieu pretende tener con el Pichetto antes de aceptar formalmente la postulación. El senador y ex candidato a gobernador no estuvo en la cena de gala, pero su ausencia se justificó en los preparativos del viaje a España que iniciará hoy junto con la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner. Tampoco pasó desapercibido que el festejo no contó con la presencia de ningún representante del primera línea del gobierno provincial. El gobernador, Miguel Saiz, dejó de asistir hace mucho tiempo a los eventos organizados por el municipio de Roca, pero el año pasado había enviado al menos al ministro de la Producción, Juan Accatino. (Redacción Central) | ||
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