ROMA (AFP).- La familia de Eluana Englaro, la italiana de 37 años en coma desde hace 17, podría ver pronto el fin de su calvario, pese a la voluntad del gobierno del conservador Silvio Berlusconi de adoptar una ley que impida el cese de la alimentación de la joven.
Los médicos que se ocupan de cesar la alimentación y la hidratación a Eluana prosiguieron ayer con su tarea, según Giuseppe Campeis, el abogado de la familia Englaro. "Seguimos adelante. El decreto ley del gobierno Berlusconi no fue firmado por el presidente de la República y, por tanto, proseguimos con nuestro protocolo" médico, dijo Campeis.
Berlusconi, por su parte, se declaró "sorprendido" por el comportamiento de los médicos.
"Francamente, estoy sorprendido de que médicos que se han consagrado a salvar vidas humanas puedan comprometerse en una acción que conllevará seguramente la muerte, incluso con crueldad", afirmó.
El gobierno de Berlusconi adoptó el viernes un decreto ley para prohibir el cese de la alimentación de personas en coma, pero el presidente de la República, Giorgio Napolitano, se negó a firmarlo.
Esta negativa obligó al primer ministro a transformar el decreto en un proyecto de ley el mismo viernes por la noche.
Ayer, Berlusconi también criticó la decisión de Napolitano que, en su opinión, "podría haber superado sus reticencias jurídicas (...) dado que el decreto era para salvar una vida humana".
Napolitano se negó a firmar el decreto ley debido a ciertos aspectos "inconstitucionales".
Por su parte, el papa Benedicto XVI defendió de nuevo, aunque sin mencionar el caso de Eluana, "la absoluta y suprema dignidad de toda vida humana".