CUTRAL CO (ACC).- Integrantes de la cooperativa Renacer que se encargaba de realizar 300 viandas para los vecinos de escasos recursos y que pertenecen a diferentes barriadas, reclamaron que se les permita continuar en un salón que les había cedido la comuna y que se les renueve el contrato. Sostienen que son once las familias que dependen de esta entidad.
Cecilia Zárate, Nelson Gramajo y Silvia Benavídez, integrantes de la cooperativa Renacer plantearon a este diario la situación que atraviesan y los frustrados intentos para que los reciba el intendente Ramón Rioseco, a quien desean hacerle conocer su situación.
Esta cooperativa la integran once vecinos que se dedican a la elaboración de viandas que luego son entregadas a los vecinos de las diferentes barriadas y de escasos recursos. En total, preparaban 300, sin embargo el contrato de prestación de servicios caducó el pasado 19 de diciembre según reseñaron.
"Ahora estamos en problemas con el salón que nos prestó el municipio. Desde el 2005 veníamos con convenios y este año no tuvimos contrato. A cambio, se nos había ofrecido un salón de la calle Rivadavia y Salta por eso dejamos La casa del Joven pero ahora nos piden el lugar y que nos vayamos a otro lado", relató Cecilia, la tesorera.
Enseguida aclararon que durante mucho tiempo se dedicaron a hacer tareas de refacciones y acondicionamiento del salón mencionado para que pudieran allí habilitar el lugar y seguir con la elaboración de comidas. Y sostienen que no es posible que se vayan a otro lugar porque no tienen el dinero para afrontar el alquiler. "Lo que queremos es tener una salida laboral y dejar de depender el municipio pero después que arreglamos el salón nos lo quieren quitar", se quejaron.
Tanto Gramajo como Benavídez insistieron que están sin trabajar desde el 19 de diciembre y que en reiteradas oportunidades pidieron audiencia con el intendente Rioseco. "No nos atiende, nos mandan a hablar con (la funcionaria de Acción Social) Analía Benítez pero nosotros queremos ver al intendente", dijo Benavídez.
Los integrantes de la cooperativa, preparaban los platos para ser entregados a los diferentes barrios y es la tarea que quieren volver a hacer. "Ahora no nos quieren devolver ese trabajo para seguir atendiendo. Supuestamente no están entregando la comida como lo dijo la señora Analía. Nos preguntan a nosotros pero estamos parados", acotaron.
Para Gramajo, la solución al conflicto es mantener la posibilidad de hacer las viandas porque "queremos vivir de eso y salir adelante para no depender de nadie. Lo que queremos es que nos permitan hablar con el intendente".