El vicepresidente estadounidense, Joe Biden, manifestó hoy en la Conferencia de Seguridad de Múnich la disposición de Estados Unidos a negociar con Irán, y mencionó que el país asiático se beneficiará si renuncia a su programa atómico. "Estamos dispuestos a dialogar con Irán", dijo en la Conferencia de Seguridad de Múnich.

 Además, si el país asiático renuncia al enriquecimiento de uranio y al apoyo al terrorismo, el gobierno de Teherán se beneficiará. Pero en cambio, si Irán lucha por la bomba atómica, la paz en la región y el bienestar del propio pueblo están en peligro, señaló.

Biden expuso también la disposición de Estados Unidos a dialogar con sus aliados y con Rusia en relación con la disputa sobre el despligue de un sistema de misiles en Europa del Este. "Tenemos previsto desarrollar el sistema, aunque sólo si tiene sentido desde el punto de vista técnico, es factible y eficiente en cuanto a costos", señaló Biden.

 "Lo haremos en sintonía con nuestros aliados de la OTAN y Rusia", agregó. Los sitios elegidos junto con Polonia y la República Checa para el posible emplazamiento de los misiles apuntaban hasta ahora a la defensa contra eventuales ataques de los llamados, durante el gobierno de George W. Bush, "estados villanos", como Irán y Corea del Norte.

Rusia lo consideraba una excusa y se declaraba amenazada. El debate sobre el escudo de misiles había deteriorado drásticamente las relaciones entre la OTAN y Rusia. El nuevo presidente de Estados Unidos, Barack Obama, someterá ahora el proyecto a examen, explicó Biden.

Estados Unidos volverá a examinar también su política hacia Afganistán, y pedirá consejo a sus Estados asociados, afirmó Biden. "Lo digo muy seriamente, necesitamos su consejo", sostuvo ante los concurrentes a la Conferencia de Seguridad.

Para Estados Unidos no hay "estrategia afgana" sin Afganistán. Los contactos entre las poblaciones de ambos países deben mejorarse, las áreas conflictivas estabilizarse y la economía, recibir impulso. Biden habló también del conflicto árabe-israelí: "Ya es hora de que nos esforcemos por conseguir una solución de dos Estados segura y justa", dijo al respecto. El vicepresidente estadounidense pidió también a los aliados de Washington que reciban a prisioneros de Guantánamo. "Necesitamos su ayuda", dijo.

"Estados Unidos no va a torturar; vamos a proteger los derechos de aquellos a quienes les pidamos que rindan cuentas", aseguró. Biden explicó también que Obama quiere infundir "un nuevo tono en todo el mundo". "Nuestro gobierno no cree en una lucha de culturas", sostuvo Biden, "lo que no es de ninguna manera un lujo, sino una necesidad".

DPA