El Sudamericano juvenil será para este equipo una verdadera pesadilla. Anoche, cuando estaba a punto de perder y quedarse afuera de la próxima Copa del Mundo, le empató a Venezuela en la última jugada del partido 1-1 y le da una última chance mañana, cuando enfrente a Colombia. Argentina tiene que ganar sí o sí y esperar que Uruguay venza a Venezuela. Si no, estará eliminada.

La selección argentina comenzó el partido sabiendo que no tenía margen de error alguno. Cauto de mediocampo hacia adelante, pero firme en la iniciativa, se hizo de la pelota desde un primer momento. Lo manejó con criterio a partir de sus volantes y buscó romper la defensa local abriendo el juego por las bandas.

Dos jugadas de riesgo hubo en la primera parte, una para cada lado, claro que la venezolana terminó en gol, luego anulado. A los 18 minutos, un remate de Neira desde el borde del área grande fue la acción más cercana al gol que tuvo el equipo argentino.

A los 38, Lezama conectó de cabeza un tiro libre desde la izquierda y mandó la pelota al gol, pero el juez de línea levantó el banderín señalando fuera de juego. Lo estaba el atacante venezolano, pero por muy poco.

La segunda parte fue caótico, sobre todo para Argentina, que fue decidida a buscar el gol que le de el triunfo que tanto le cuesta conseguir, pero que se desprotegió y dejó a la intemperie una defensa que no da garantías.

Sufrió por partida doble la albiceleste, por arriba y por abajo. Porque no lograba marcar el bendito gol del triunfo y porque Venezuela acechaba cada vez. Hasta que, a diez del final, el local marcó el gol que le daba el triunfo y dejaba afuera de todo a los argentinos, que siguieron buscando y sufriendo. En la última jugada , Benítez empató el juego y le devolvió algo de vida a la albiceleste.