Sábado 07 de Febrero de 2009 Edicion impresa pag. 48 > Contratapa
Las ballenas daban a luz en tierra
Lo indican restos fósiles de unos 47 millones de años. Se abren nuevas teorías acerca de su modo de vida.

Restos fósiles de una ballena primitiva embarazada, de una antigüedad de 47,5 millones de años, descubiertos en Pakistán, indicarían que esos mamíferos marinos daban a luz en tierra. En ese mismo sitio encontraron fósiles de un macho de la misma especie. Los resultados fueron publicados en la edición del 4 de febrero de la revista científica PLoS ONE.

Philip Gingerich, director del Museo de Paleontología de la Universidad de Michigan, dirigió el equipo de expedición que hizo los descubrimientos. "Cuando vi por primera vez los pequeños dientes pensé que se trataba de una ballena adulta pequeña, pero luego continuamos excavando y encontramos costillas que parecían demasiado grandes para ser parte del mismo esqueleto que aquellos dientes", añadió. "Al final me di cuenta de que habíamos encontrado una hembra con un feto", señaló el paleontólogo.

Este hallazgo no sólo constituye el primer descubrimiento de un esqueleto fetal de una ballena extinta en el grupo conocido como archaeoceti o cetáceos arcaicos, sino que también da a conocer una nueva especie denominada Maiacetus inuus. Maiacetus significa "ballena madre", e Inuus hace alusión a un dios romano de la fertilidad.

Las Maiacetus tenían cuatro patas modificadas para la natación propulsada por pies, y aunque estas ballenas podían sustentar su peso en sus miembros parecidos a aletas, probablemente no podían trasladarse muy lejos en tierra. "Claramente estas ballenas estaban vinculadas a la orilla", afirma Gingerich. Y agrega: "Vivían donde el mar y la tierra se juntan e iban de un lado a otro".

El paleontólogo y sus colegas analizaron los fósiles y observaron que el feto de la ballena tenía una dentadura bien desarrollada, lo que sugiere que las Maiacetus recién nacidas estaban equipadas para arreglárselas por sí mismas en lugar de estar indefensas en el comienzo de su vida. "Los especímenes están tan completos que virtualmente son ´piedras de Rosetta´ ya que brindan información sobre las capacidades funcionales y la historia de vida de animales extintos que de otra manera no podría obtenerse", indica Gingerich. (Agencia CyTA-Instituto Leloir)

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí