BUENOS AIRES (DyN).- La presidenta Cristina Fernández partirá hoy a la noche rumbo a Madrid para cumplir con la dos veces postergada visita oficial, en la que espera reunirse con su par José Luis Rodríguez Zapatero y los reyes de España para afianzar la relación bilateral, con la firma de un convenio para resolver el conflicto por la reestatización de Aerolíneas Argentinas.
Según supo DyN, Fernández de Kirchner partirá hoy a las 21 en un avión de Aerolíneas Argentinas desde el aeropuerto internacional de Ezeiza, acompañada por una nutrida comitiva que incluye al gobernador bonaerense, Daniel Scioli; los ministros de Relaciones Exteriores, Jorge Taiana y de Planificación Federal, Julio De Vido; los sindicalistas Hugo Moyano, Omar Viviani y Antonio Caló; y Juan Carlos Lascurain y José Ignacio De Mendiguren por la Unión Industrial Argentina (UIA).
Esta es la primera visita de Estado de la presidenta a España desde que asumió en diciembre de 2007, ya que si bien había sido programada para enero del 2008, se postergó en tres oportunidades debido a diversos conflictos. La primera postergación se debió a la crisis energética que sufrió la Argentina apenas asumió Fernández de Kirchner en enero del 2008. El viaje se reprogramó para el 12 de julio del año pasado pero también fue suspendido a raíz del duro conflicto con el campo.
Luego el gobierno intentó pasar la fecha para octubre del 2008, pero se generaron roces con el gobierno español por las quejas de la empresa Marsans, concesionaria de Aerolíneas Argentinas, cuando la Rosada decidió reestatizar la aerolínea de bandera. El gobierno de España espera que la visita de Estado permita dejar de perder "oportunidades" conjuntas mas allá de las discrepancias como en el caso de Aerolíneas, un tema que aún "está vivo". Algunas versiones hablan de un posible acuerdo entre el gobierno nacional y el Grupo Marsans, para que los españoles trasladen parte de un contrato con Airbus para la compra de aviones, lo que derivaría en el retiro del juicio contra la Argentina por unos 1.500 millones de dólares ante el CIADI, por parte del todavía dueño de la línea aérea de bandera.
