Se terminó la racha y "el festejo fue con cerveza". Independiente recuperó la sonrisa en la Liga Nacional de básquet, recuperó su nivel y anoche venció a Quilmes por 98-83.
Ante unas 500 personas, el quinteto de Mauricio Santángelo fue superior y con varios puntos altos, demostró que dará pelea hasta el final y que no piensa dejar los puestos de vanguardia así nomás.
El "Rojo" marcó el terreno con un parcial de 9-0 y un Jefferson Agba letal, que anotó 10 puntos en 5 minutos.
La visita reaccionó de la mano de Jazwin Cowan, pero nunca pasó al frente y el dueño de casa neutralizó a los marplatenses en momentos determinantes.
Después del ajustado 24-23 del primer cuarto, la paridad se instaló en los minutos iniciales del segundo. El DT metió mano y los refrescos aportaron soluciones: Santángelo utilizó ocho jugadores en dos parciales y todos anotaron.
La clave para el despegue de 13 puntos estuvo en las rachas. Primero con 5 puntos seguidos de Juan Levrino y, especialmente, los 7 de Martín Melo. Un triple sobre la chicharra del cordobés puso el 54-41 con el que se fueron al descanso largo.
A la vuelta, el rival de los viejos conocidos (De La Fuente de DT y Nico Romano-Esteban López en cancha) arrimó y llegó a ponerse a 8, siempre con Cowan como referencia ofensiva.
Sin embargo, el local respondió con oportunos triples de Agustín Carabajal, la figura del partido. El base debió jugar más minutos que lo habitual por la ausencia de Leandro Lauro y fue el mejor, porque además de manejo y sacrificio, esta vez tuvo gol.
Así, Independiente cerró un partido redondo. Seleccionó bien los lanzamientos, rindieron los mayores, sumaron minutos los juveniles... Todos puntos positivos en una Liga que lo tiene como gran protagonista. (AN)