EL BOLSÓN (AEB).- El padre de un chico de 14 años denunció ante la fiscalía local que su hijo estuvo seis horas encerrado en la casa principal de un camping ecológico, a orillas del río Quemquemtreu, luego de que el dueño lo convenciera de que "le daría un trabajo de temporada".
El hecho ocurrió el jueves a la tarde y recién a las 22 se animó a avisarle al padre mediante un teléfono celular. Lo tuvo que rescatar la policía ya que el inmueble estaba cerrado con llave y con las luces apagadas.
Al parecer, el dueño del cámping -un psicólogo al que le retiraron la matrícula en la provincia-, lo habría envuelto en palabras cuando lo encontró en la calle y "lo llevó con el engaño de ganar plata fácil", según consignó un testigo circunstancial ante los investigadores.
Según la denuncia, una vez dentro de la vivienda el hombre se habría desnudado y se acostó en su recámara mientras lo llamaba insistentemente, pero el jovencito se rehusó a llegar a la cama.
La correspondiente revisión pericial posterior no demostró daño físico contra el muchacho, pero el secuestro, calificado en el expediente como "privación ilegitima de libertad", causó conmoción en toda la región andina y en ese marco fueron apareciendo los vecinos que mostraron su indignación en función que el sujeto "entró por una puerta y salió por otra de la comisaría, incluso antes de que los testigos terminemos de declarar".
Se trata del mismo hombre al que hace pocos días le hicieron un allanamiento y le secuestraron dos armas, luego que un proyectil disparado desde el camping casi matara a una nena del otro lado del río.
Bronca de los vecinos
Los vecinos autoconvocados pasaron por el Concejo Deliberante para mostrar su bronca y exigir que los ediles pidan explicaciones al juez Ricardo Calcagno "por la inacción de la Justicia".
Al respecto, se precisó que "el menor no puede declarar espontáneamente", en función del código penal vigente, aunque "podría tomarse su testimonio a través de una Cámara Gesell, que fue recientemente incorporada a las legislaciones de Río Negro y Neuquén como una nueva herramienta judicial para interrogar a menores testigos o víctimas de delitos".
"Nos tiene podridos"
Los vecinos, en tanto, insistieron con que el propietario del complejo turístico "nos tiene podridos. Se pasa el día entero a los balazos y encima deja encendida una alarma que se pasa horas sonando, no podemos dormir y vivimos con el temor permanente de que una bala le pegue a cualquiera de los chicos del barrio".
Otro refirió que tuvo que levantar un portón con rejas "para que no se acerque a mis chicos, ya que más de una vez llegó con fotos de hombres desnudos y diciendo que iba a poner un cabaret y que los iba a invitar".