CIPOLLETTI (AC).- El querellante Oscar Pandolfi tomó con optimismo el dictamen de la procuradora Liliana Piccinini, quien haciéndole lugar a su pedido, le solicitó al Superior Tribunal de Justicia que case la sentencia que absolvió a los dos imputados por el caso Zerdán y los condene a la pena de prisión perpetua por el homicidio de la bioquímica.
Pandolfi mencionó ayer que luego de trascurridos diez años del hecho -Ana Zerdán fue asesinada en setiembre de 1999- y del desgaste que significó el debate que se concretó el año pasado, un nuevo juicio sería "casi imposible" de realizar. Opinó que la opción del STJ es condenar directamente a Juan Carlos y Juan Manuel Aguirre, como él pidió y avaló Piccinini, o bien dejar todo como está. "No creo que haya posibilidad práctica de hacer un juicio de nuevo", expresó.
La procuradora coincidió con la postura del fiscal de Cámara Ricardo Maggi y con la del abogado de la familia, quienes en sus recursos de casación cuestionaron el fallo de la Cámara Segunda del Crimen que dejó en libertad a los dos "sospechosos de siempre" que tuvo el caso.
Piccinini sostuvo que "el motivo casatorio (sentencia arbitraria) encuentra fundamento en el supuesto habilitante de inobservancia de la ley sustantiva, a lo que se aduna inobservancia de la doctrina legal". Descalificó con dureza el fallo. En uno de sus párrafos, por ejemplo, mencionó que "se ha inobservado a fuerza de grosera arbitrariedad, la manda del artículo 18 de la Constitución Nacional".
Pandolfi dijo que no es la opinión sólo de la procuradora sino la "de los fiscales de todas las instancias" porque desde la instrucción en adelante siempre coincidieron con la querella respecto de la responsabilidad de los Aguirre.
Consideró sólo "un detalle técnico sin importancia" que Piccinini no haya agregado la "codicia" como agravante, tal como él lo solicitó. Es que con uno o dos agravantes la pena es la misma: prisión perpetua.