BUENOS AIRES (DyN) - Los asambleístas de Gualeguaychú criticaron ayer la forma cómo el gobierno informó que existían algas en las manchas descubiertas en el río Uruguay, frente a Botnia, y advirtieron que los resultados de los análisis están lejos de descartar contaminación por parte de la pastera.
"Nunca se dijo que no hubiera algas en el río Uruguay, pero deberían explicarnos qué era la sustancia blanca que apareció, por qué la mancha se extendió diez kilómetros, y por qué se formó justamente frente a la planta de Botnia", dijo el asambleísta Martín Alazard.
El ministro de Justicia, Aníbal Fernández, anunció ayer que en las muestras tomadas en el río aparecía "una floración de microalgas verdes". La cancillería uruguaya dio un paso más y descartó "absolutamente" que las algas fueran consecuencia de emisiones de la planta de celulosa. Las explicaciones estuvieron lejos de conformar a los asambleístas.
Alazard consideró que "el Gobierno se apresuró al difundir informes preliminares" y sostuvo que deben "ser explicados por técnicos, no por políticos".
En tanto, el asambleísta José Pouler manifestó sus "dudas" respecto al resultado de las muestras de agua del río Uruguay que dio a conocer el ministro.
"Así sea una floración de algas, como dicen, habría que preguntarse por qué ocurre justamente en la zona cercana a Botnia y no frente a Concepción del Uruguay, a Colón o a Concordia", dijo Pouler.
"Si fueran algas, éstas también son perjudiciales para la salud. Nunca antes se había visto. Algo provocó la presencia de estas algas. Por lo tanto hay que averiguar y tomar medidas al respecto", agregó el asambleísta, para quien fue "muy preocupante la forma en la que actuó el Gobierno".
La instalación de Botnia enfrentó a Argentina y Uruguay en un litigio que ya lleva más de cinco años y generó protestas en Gualeguaychú, donde hace más de dos años se mantiene cortado el puente que lleva a Fray Bentos, Uruguay.
La postura de los asambleístas, que convocaron para el domingo a una marcha sobre el puente binacional General San Martín, coincidió con las definiciones del ex encargado de Asuntos Ambientales de la Cancillería Argentina Raúl Estrada Oyuela.
"Esto es muestra de la ignorancia más supina, porque en sí las algas son producto de la contaminación", dijo Estrada Oyuela y expresó que "podía preverse" la aparición de algas porque el índice de oxígeno en el agua "no daba más".
Por otra parte, el ministro uruguayo de Medio Ambiente, Carlos Colacce, despegó ayer a la papelera Botnia del aumento de algas en el río Uruguay, y aseguró que el incremento de esos vegetales acuáticos se registra cuando hay "incremento de temperaturas, mayor exposición de luz, como ocurre en el verano, y cuando hay sequía".
Colacce, quien había asegurado que la mancha aparecida en el río que divide a los dos países no era contaminante, sino "una floración algal totalmente normal", ratificó ayer que Botnia "es la planta más monitoreada" de su país.