COLOMBO.- Al menos 2.000 civiles, entre ellos cerca de 800 niños, han muerto hasta ahora a raíz de los enfrentamientos entre las fuerzas del gobierno y los rebeldes Tigres de Liberación de Tamil Eelam (LTTE) en el norte de Sri Lanka, según fuentes independientes.
Más de 800 de un total de 4.000 muertos y heridos son niños menores de 15 años, señalan las diversas fuentes consultadas, que cuentan con los testimonios de testigos directos y el personal de los hospitales en la zona de conflicto. Las cifras actuales son posiblemente más altas, ya que las referencias son de varios días atrás, según las mismas fuentes.
Mientras tanto, continúan los intensos combaten entre las tropas del gobierno y el LTTE en la zona. Un portavoz de las fuerzas armadas militares de Sri Lanka, Udaya Nanayakkara, comunicó ayer que los rebeldes perdieron su última base marina en la costa norte.
"El LTTE no tiene más bases para sus unidades marinas", dijo Nanayakkara, que agregó que los insurgentes están ahora cercados en un área de 170 kilómetros cuadrados.
Por otro lado, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) comunicó ayer que varios simpatizantes radicales del Frente Nacional de Liberación, lanzaron piedras contra su sede en la capital Colombo, acusándolos de apoyar a los rebeldes tamil. El CICR señaló que sólo se habían producido daños materiales.
Un parlamentario del partido de gobierno acusó además a la CICR de brindar atención médica a los rebeldes, y pidió que se reemplace al jefe del organismo, ya que no está siendo neutral. El ataque a la sede de la Cruz Roja se produjo poco después de las declaraciones. (DPA)