CIPOLLETTI (AC).- La procuradora Liliana Piccinini le pidió a los jueces del Superior Tribunal de Justicia que casen la sentencia que absolvió a Juan Carlos y Juan Manuel Aguirre y fallen condenando a ambos a la pena de prisión perpetua por el crimen de Ana Zerdán, tal como lo solicitó la querella.

En forma subsidiaria, "para el caso de no estimarse viable el dictado de una condena" requirió que se deje sin efecto el fallo y se reenvíen las actuaciones para su sustanciación.

El 13 de mayo de 2008 la Cámara Segunda del Crimen de Cipolletti liberó a la ex pareja e hijastro de la bioquímica cipoleña asesinada en 1999. A Juan Carlos Aguirre lo absolvió "de culpa y cargo" y a Juan Manuel "por el beneficio de la duda".

Tras la sentencia, tanto el fiscal Ricardo Maggi como el querellante Oscar Pandolfi presentaron recursos de casación porque consideraban "arbitrario" el fallo. El abogado de la familia solicitó directamente que se condenara a los Aguirre.

Ya en sus primeros párrafos Piccinini anticipó su postura: "adelantaré mi acompañamiento y ratificación de la vía recursiva intentada por el Ministerio Público Fiscal, en tanto considero que el agravio irreparable está palmariamente demostrado y que los motivos casatorios han sido suficientemente fundados", dijo la procuradora.

Sostuvo que el STJ debe "casar y fallar condenando a los coimputados en el presente caso; tal como lo viene solicitando la querella, pero en orden a la coautoría penalmente responsable en la perpetración del delito de homicidio calificado por alevosía".

La querella pretendía además que se sumara la "codicia" como agravante, pero Piccinini no coincidió en este punto.

Adentrándose en el análisis, cuestionó el tratamiento de los indicios por no haber sido valorados en su conjunto, entre otros puntos. "El motivo casatorio (sentencia arbitraria) encuentra fundamento en el supuesto habilitante de inobservancia de la ley sustantiva, a lo que se aduna inobservancia de la doctrina legal", entendió.

"Considero que el recurso que sostengo ha dado muestras suficientes como para acreditar la coautoría de ambos imputados en los términos que fueran descriptos por el doctor Maggi, esto es: coautores del homicidio reprimido y penado por el artículo 80 inciso 2 del Código Penal, porque ejecutaron las acciones tendientes a darle muerte a Ana Zerdán o contribuyeron a ese resultado y de esa forma; de allí que corresponda que se les imponga a ambos la pena de prisión perpetua más las costas del proceso", agregó.