Viernes 06 de Febrero de 2009 Edicion impresa pag. 43 > Cultura y Espectaculos
Uruguayos con el chip de murga en la cabeza
Agarrate Catalina recorre la región con "El viaje". Estará en Lago Puelo, San Martín y Neuquén.

La última visita de la murga uruguaya Agarrate Catalina a la región data del pasado 24 de setiembre, cuando se presentó en Copiloto. Desde el 1 de este mes anda recorriendo la Patagonia y hoy estará en Lago Puelo, el domingo en San Martín de los Andes y finalmente tocará en Neuquén el lunes 9.

"Río Negro" dialogó en Madryn con Yamandú Cardozo (30), responsable de la dirección general, escénica, arreglos corales y miembro de la cuerda de primos; por si hiciera falta alguna tarea más, también es autor de muchos de los textos como "el tema ´Chávez´ del repertorio 2006 (El fin del mundo) y en él caricaturizamos al presidente venezolano. La murga es básicamente caricatura, exageración de los rasgos distintivos de alguien; saca una foto social -esto como modus operandi general- y exagera aspectos preponderantes, los lleva a límites del humor por demás crudos, más serios. Es una manera buenísima y maravillosa -no lo digo como murguista sino como consumidor y enamorado de la murga desde niño- de comprender la realidad que nos toca, de asumirla y denunciarla, que es el primer modo de cambiarla. Es una caricatura bella y despiadada que nos involucra. La de Hugo Chávez está muy graciosa".

"La murga toma posición, siempre hay un editorial detrás. Me pasó en casa con mi papá. Yo, que soy el letrista de Catalina, vengo de familia de militantes izquierdistas con todo lo que eso implica, con la solemnidad que tiene la militancia, en muchos casos. Me sucedió algo muy gracioso viendo la tele con mis hermanos y mis viejos. Llega Chávez al Uruguay, da una conferencia y todo el mundo a verla. Silencio, mi papá sentado en primera fila. Empezó a hablar y nosotros, como a los diez minutos nos pudrimos. Estaba bárbaro, coincidimos en un montón de cosas que el tipo piensa".

- Pero puede hablar horas.

- Claro. Nosotros: mirá papá, poné el partido. No, que el compañero Chávez ta, ta, ta.

- Así una hora, dos horas y nos causó gracia porque mi viejo en realidad también quería cambiar pero no lo hacía por respeto político. Como militantes es sano reírse de eso, hacer una parodia con respeto, que nos involucre, de Chávez y de nosotros como observadores, como parte interesada. El tipo ya es cómico de por sí, Martín (Cardozo) lo imita muy bien física y vocalmente, lleva su máscara, y está la caricatura de los militantes con sus diferentes posturas?

- ¿Y en el caso del Pepe Mujica?

- También hicimos una imitación del Pepe en el 2005 (tema tres, "La pesadilla", de "Los sueños"). Es un hombre a quien admiro profundamente, con quien comulgo y ojalá sea el próximo presidente de los uruguayos, pero es bien sano reírnos de él o con él, de algunas cosas caricaturizables que tiene su figura, como hecho sociológico a estudiar. No deja de ser increíble que un ex guerrillero (tupamaro) sea el político más votado del Uruguay. Lo que desató Mujica, los adeptos que ha ganado, su postura general ante la vida, es una cuestión para investigar. Es un tipo con mucho sentido de humor; gracioso en su aspecto físico que no condice con la etiqueta que todos tenemos de un político, de un ministro (de Ganadería, Agricultura y Pesca). Todo eso es caricaturizable y disfrutamos haciéndolo.

Los uruguayos tenemos el chip de la murga en la cabeza, que puede reírse de un montón de cosas. El Pepe fue a vernos y subió al escenario a decir que estaba fenómeno, recién había asumido el ministerio en una ceremonia histórica. Nos entregó el premio del carnaval y dijo que era bueno que la murga pudiera tomar a los políticos para la joda y que ellos se rieran de su propia caricatura. Eso habla de que -cuando la murga canta- nosotros que somos gente común en nuestros barrios tenemos la oportunidad de que una cantidad de personas lo vea. Es un editorial sobre una persona tan importante del país y en ese momento estamos en el mismo plano?

- ¿"El sueño americano"? (de Los sueños).

- Es una mirada satírica de la realidad, a través de la lupa maravillosa del humor y la ironía. Hablamos -siempre nos involucramos, no es que los murguistas estamos en un pedestal y decimos hagan esto o aquello- de la responsabilidad de cada quien ante las diferentes formas o estructuras del sistema político y económico.

En el 2005 cambió el gobierno en el Uruguay, ganó por primera vez la izquierda y jugábamos a suponer en el escenario qué iba a pasar con él. Se han imaginado desde atrocidades como llevar a los niños a Rusia o el temor de los inversores.

Nos pusimos a pensar, en ese panorama hipotético, qué pasaría con empresas multinacionales, ¿qué harían?

¿Se adaptarían al nuevo sistema de estos guerrilleros gobernantes? (Sonríe). Nos pareció gracioso de por sí quebrar esa lógica e imaginar un McDonald´s revolucionario.

Además está lo de la responsabilidad de cada uno ante los modelos, frente a lo que elegimos con estas empresas y con lo que significan como modo de vida. Cantarlo y decirlo es nuestra manera de irlo entendiendo.

 

El viaje

 

"La estructura de un espectáculo de murga, para quien no sabe qué es, se diferencia nítidamente de lo que en la Argentina se llama así, un fenómeno de desfile, de percusión y baile, más de calle. Nuestra murga es un hecho artístico de escenario, básica y fundamentalmente. Es como una ópera, un musical popular, teatro musical cantado. Somos entre quince y veinte tipos que cantan con tres músicos atrás que tocan bombo, platillos y redoblante, la base rítmica. Un director, arreglador coral y director escénico y un coro dividido en tres cuerdas, primos, sobreprimos y segundos, pudiendo subdividirse en segundos y bajos, primos y primos altos; un esquema polifónico desde tres a cinco voces".

"Hay diálogo y canto, partes serias, irónicas, humorísticas, satíricas, en fin... Todo comienza con la presentación o saludo al barrio, cuando la murga anuncia que vuelve el carnaval y ella regresa, renueva la fiesta del carnaval que para la murga es volver a vivir. Luego se suceden los cuplés, cuadros cómicos y/o reflexivos, estas pequeñas caricaturas de las que hablaba, la de Chávez, McDonald´s, Mujica, las papeleras. Después de ellos, que pueden ser uno, dos o varios, no hay un número específico, llega la canción final que cierra conceptualmente y la retirada, cuando la murga se despide y, cantando, promete volver al siguiente carnaval. Lo que vamos a presentar en esta gira se llama "El viaje".

- ¿Qué mostraron el año pasado en Cipolletti?

-Fue la primera vez que estábamos en la Patagonia, algo maravilloso, nos sentimos muy bien recibidos. Para los uruguayos, repito, oriundos de un país chiquito, de una ciudad que es un barrio grande, es una maravilla ver la Argentina con estas dimensiones que ahora estamos recorriendo; viajar tantas horas en bondi para llegar a destinos, paisajísticamente, súper distintos a los que tenemos en casa.

La idea que se recalca cada vez que venimos es que nuestros hermanos argentinos poseen la inmensa fortuna de tener un territorio maravilloso, divino en paisajes, variantes climáticas y geográficas. Y en cuanto a la gente, nos seguimos llevando la confirmación de que somos cada vez más parecidos.

 

EDUARDO ROUILLET

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