NEUQUÉN (AN).- Las fuertes ráfagas de viento de ayer obligó a que el municipio apuntalara un paredón que estaba al borde del derrumbe.
La pared, tipo medianera, de seis metros de alto por veinte de largo corresponde al propietario de un galpón que se encuentra en Leguizamon al 400. Seis meses atrás ese paredón se derrumbó sobre la vivienda lindante provocando daños. Al propietario del galpón el municipio le advirtió que la construcción tenía deficiencias estructurales por lo que se lo multó. A pesar de la sanción, el hombre volvió a levantar la medianera sobre las ruinas
En la tarde de ayer, tipo 15, Defensa Civil de la comuna recibió el llamado del vecino, denunciando que la estructura se encontraba nuevamente en serio peligro. Tras constatar el riesgo de derrumbe se llamó a servicios Públicos del municipio que se encargó de apuntalarlo y hoy podrían ir a demolerlo.