CIPOLLETTI (AC).- Una población de casi 85.000 habitantes, con muchas viviendas -de todo tipo- plantas de empaque, frigoríficos, aserraderos e industrias, están literalmente abandonada a su suerte en lo que hace a la lucha contra siniestros.
Si se produjeran dos incendios aunque sean de baja intensidad a la vez, uno quedaría sin posibilidad de apoyo hídrico, porque los Bomberos Voluntarios tienen en actividad un solo autobomba -que por su porte enorme, no puede ingresar a caminos rurales estrechos- y únicamente un camión cisterna con una capacidad de contención de agua máxima de unos 2.500 litros.
"La situación del cuartel es crítica, por lo cual la ciudad se halla totalmente desprotegida. Contamos con un solo autobomba. Y faltan los consumos básicos para un normal funcionamiento", dice una declaración que distribuyeron a la prensa los servidores públicos.
El presidente de la Asociación Bomberos Voluntarios de Cipolletti, Santiago Rossi -en ese cargo desde hace varios años- enfatizó que si no llega ayuda rápida para un "indispensable" recambio del parque automotor, ya "obsoleto y que no admite más parches", la problemática se tornará inmanejable.
Se está usando para todo siniestro el impresionante equipo que se adquirió hace varios años para atacar fuego en edificios de altura, en mérito a su escalera mecánica, y que tuvo un costo superior al millón y medio de pesos, y con ese enorme autobomba se concurre a lugares casi inaccesibles por lo que sufre un paulatino pero constante deterioro que lo está minando día a día.
El cuartel cuenta en total con unos 45 hombres, cinco son estables, del plantel policial, y 40 voluntarios, de los cuales, a entera disposición cuando aturden las sirenas, no hay más de 20. Para colmo, hace poco le robaron a una dotación que se hallaba en un incendio en un departamento el motor de la sierra hidráulica para rescatar a personas atrapadas en rodados que cuesta 15.000 pesos.
Un detalle de una parte de lo que ocurre es alarmante al extremo: dos camiones cisternas están fuera de servicio por problemas mecánicos, dos autobombas se hallan paradas pues no tienen en sus tanques, ya carcomidos por el óxido, los sistemas de "rompeolas" que evitan que el agua se mueva y ponga en riesgo el transporte cuando va a plena marcha hacia un siniestro, para incendios en chacras y de pastizales no cuentan con mochilas hídricas y por carecer de cisternas deben utilizar baldes con líquido y palas.
Además el compresor se halla en la fábrica y corre el riesgo de perderse porque no se retira por falta de fondos y las mangueras son vetustas, tienen "parches" por todos lados. "Si hay dos incendios, deberemos ir a uno. Y en el otro tirar agua en baldes y mirar qué pasa", graficó un voluntario. Rossi hizo un dramático llamado para que superar esta "tremenda" crisis.
