| LONDRES (DPA).- Una tienda de souvenires de la reina Isabel de Inglaterra se convirtió en centro de una polémica por presunto racismo por vender muñecas con la cara negra. La administración del negocio, ubicado en la residencia real de Sandringham, retiró las muñecas y se disculpó. De ninguna manera se pretendía ofender, afirmó un portavoz. Las muñecas de tela, que se vendían a unos 14 dólares, se llamaban "Golliwog" (muñeco negrito), una palabra considerada por muchos como racista. | |