CHOELE CHOEL (AVM).- El subcomisario Néstor García está transitando por su cuarto año de su segundo ciclo -antes había estado desde 1990/97- al frente del cuartel de Bomberos Voluntarios de Choele Choel, y con la responsabilidad de ser el coordinador del Comité de Prevención y Lucha contra Incendios de Montes y Pastizales (COPLIN) en la comarca.
Desde la tranquilidad de su despacho en la calurosa mañana de ayer, García fue tajante. "El peligro de incendios está latente, todavía tenemos todo febrero y marzo, y ahora con amenazas de tormentas eléctricas para la región en estos días, hay que tener mucho cuidado y estar prevenidos".
-Nosotros tenemos una conjetura general, cuando se dan los medios y condiciones meteorológicas de incendios en los lugares que no se han quemado nunca o que son vírgenes o están abiertos, se dan, comunmente se dan.
-¿Cuáles son los lugares de mayor peligro, en ese caso?
-Estamos hablando de las afueras de Chimpay, cerca de Chelforó, Vidal, detrás de Lamarque y Luis Beltrán que son netamente ´quemables´ o sea que se pueden quemar por un imprevisto o condiciones meteorológicas. Esto hace que tomemos los recaudos necesarios para informar a través de boletines o visitas y que la gente del campo tenga los recursos en el lugar. Siempre se está en prevención por más que no hayan habido grandes incendios. Si uno no tiene los materiales en condiciones cuando surge la emergencia se queda sin un recurso general que es el medio de transporte y tener adiestrado al personal que va a ir al campo.
-Muchos productores muchas veces queman para que venga pasto bueno y cuando se descontrola...
-Si, claro. Lo que tratamos de hacer es disminuir con la llegada temprana a los focos de incendio, la cantidad de hectáreas que se van quemando, siempre y cuando sepamos de aquellos que queman para la mejora del suelo y poder llegar a tener pasto después. En este sentido es primordial el agua de lluvia luego de la quemazón, pero ello no se está dando. Lo que sí se están dando son condiciones desérticas de alta temperatura y viento. Esta cuestión no descarta que haya incendios, y que la temporada comience a fines de noviembre y termine a fines de marzo.
-Ahora el peligro radica en las posibilidades de tormentas
-El factor meteorológico a veces nos ayuda o perjudica. Si se da una tormenta eléctrica en un determinado lugar, y tenemos las temperaturas de semanas atrás de 40 grados, eso hace que el fuego se desplace y si se le suma el inconveniente del viento y se hace mucho más complicado. No podemos descartar los factores, que puede ser el de un cigarrillo o un caño de escape provoquen un incendio y que ingrese a los campos. Lo que no debemos dejar de hacer es informar y concientizar, dado que si entienden que deben estar las picadas limpias, si mantienen un orden dentro del campo, el control será más fácil.
-La extensión que debe cubrir el COPLIN en la región es extensa, va desde EL Solito hasta Chelforó. ¿Se arreglan?
-Sabemos que el recurso humano ha bajado, ahora no todos quieren ser bomberos porque no se pueden dedicar debido a sus compromisos laborales y eso complica. La idea es tener una dotación estable para que sea "punta de lanza" hasta que después se organice la ida al lugar. Siempre se necesitan más recursos, por más que no se tengan incendios. Algunos cuarteles han hecho un esfuerzo y gestiones que los llevaron a renovar unidades pero cada vez se complica más. Además no hay que olvidarse que no sólo se deben cubrir los incendios de campo, a la región la cruzan dos rutas importantes y el peligro de accidentes existe. Estas cuestiones nos han llevado a preocuparnos e instar a los gobiernos municipales de Darwin, Belisle y Pomona que puedan impulsar la organización de los cuarteles en esas localidades, al menos con unidades que hagan punta hasta que lleguen las dotaciones grandes.
