CALI, Colombia (AFP) - Las FARC liberaron ayer al ex diputado provincial colombiano Sigifredo López, secuestrado desde 2002 y que era el último político que mantenía como rehén, aunque esa guerrilla aún mantiene en lo profundo de la selva a 22 policías y militares.
"Gracias a Dios, estoy bien de salud y vivo", dijo López en sus primeras declaraciones a los periodistas.
López reveló además que los 11 diputados que murieron en manos de las FARC fueron ejecutados por el grupo y no murieron en un "fuego cruzado" como afirmó el grupo. (ver aparte)
El helicóptero tipo Cougar facilitado por el gobierno brasileño para la operación de liberación, aterrizó con López a las 14.02 locales (16.02 de Argentina) de ayer en el aeropuerto de Cali, 500 km al suroeste de Bogotá, cinco horas después de partir en su búsqueda.
El ex rehén, que vestía una chaqueta azul, pantalón vaquero oscuro, gorra deportiva y un crucifijo de madera encima de la camisa, lucía en buena condición de salud.
Traía consigo un paquete. Sus dos hijos Lucas de 20 años y Sergio de 18, corrieron a abrazarlo cuando descendió, ante la mirada sonriente de la senadora opositora Piedad Córdoba, principal mediadora para la liberación de estos seis rehenes.
Córdoba destacó que la entrega "se dio en condiciones muy difíciles debido a lo fangoso del terreno" y reveló haber recibido una comunicación de Alfonso Cano, máximo jefe de esa guerrilla. "Cano me mandó un comunicado, no lo puedo leer ahora, (...) más tarde lo saco para dárselos a conocer", dijo la congresista del opositor Partido Liberal.
Con López se completan los seis rehenes que las FARC se habían comprometido liberar esta semana como un gesto hacia el grupo de personalidades "Colombianos por la Paz", fundado por Córdoba.
El miércoles la senadora reveló que aprovechó la liberación de otro político, Alan Jara, para enviar una carta al jefe militar de las FARC Jorge Briceño (alias Mono Jojoy) para "sensibilizarlo" y pedir se flexibilicen las condiciones para un canje humanitario de rehenes por rebeldes presos.
Además de la liberación el martes de Jara, ex gobernador del departamento del Meta (centro) secuestrado en julio de 2002, las FARC entregaron el domingo a tres policías y un militar, a los que retenían desde 2007.
A comienzos de 2008, los rebeldes dejaron ante delegados del gobierno de Venezuela y de Córdoba a otros seis políticos secuestrados. En poder de las FARC, la más importante guerrilla colombiana, con unos 7.000 integrantes según el gobierno, quedan 22 oficiales y suboficiales de la Policía y el Ejército.
Muchos de ellos llevan más de 10 años secuestrados por las FARC que proponen intercambiar por unos 500 rebeldes presos, tres de ellos en Estados Unidos.
Para ello, los rebeldes han exigido la desmilitarización de un territorio de 800 km2 que comprende dos poblados cerca a Cali, para negociar allí las condiciones del intercambio.
El presidente Álvaro Uribe rechaza esa petición y también pide que los guerrilleros que sean excarcelados no vuelvan a las filas insurgentes.
