BUENOS AIRES (ABA).- En el tablero de los Kirchner, esta semana como nunca se movieron las piezas para la estrategia de fondo: que en las próximas elecciones el vicepresidente, Julio Cobos, escarmiente en su propio terruño.
Por si faltaban evidencias de un "trabajo" político en ese sentido, el gobernador de Mendoza, Celso Jaque, fue la estrella del acto encabezado a mitad de semana por la presidenta Cristina de Kirchner en el cual ocho provincias se hicieron beneficiarias de la tercera etapa del Plan Federal de Construcción de Viviendas.
Jaque no sólo fue el único mandatario provincial orador en el atril de la quinta de Olivos; además Mendoza fue la provincia a la que Nación le adjudicó la mayor cantidad de unidades dentro del nuevo programa: 5.500 viviendas (cuando por ejemplo Neuquén y Río Negro, juntas, sumaron 5.000 edificaciones) con fondos de la Anses que antes manejaban las difuntas AFJP.
El evento en la residencia presidencial estuvo copado por intendentes mendocinos -de los departamentos de San Rafael, Malargüe, General Alvear, Lavalle, San Martín y Guaymallén- que responden a Jaque, quien asistió con los principales ministros. También hubo un elocuente despliegue de medios oficiales de la provincia cuyana, una notable presencia de dirigentes sindicales de la misma y empresarios de la construcción relacionados con la obra pública en Mendoza.
En cambio, no asistió ningún jefe comunal cobista. ¿No fueron invitados o no quisieron participar de un "acto político" oficialista? Las versiones son encontradas.
"Cobos no se puede dar el lujo de que sus exponentes pierdan en la elección de octubre porque su proyecto político quedaría muy debilitado", reconoció un referente del vicejefe de Estado.
Conocedores de lo que representaría una derrota de Cobos, la pareja presidencial salió a derruir la figura del vicejefe de Estado, declarado enemigo público del gobierno (que formalmente integra) desde su voto no positivo de la resolución 125 sobre retenciones móviles para el campo.
Semanas atrás la subsecretaria de Servicios Públicos, Patricia Martínez, por instrucciones de Jaque fogoneó una denuncia contra Cobos por supuesta instrumentación irregular de un decreto. "Se buscó eco mediático pero la maniobra hizo agua", sostuvo el periodista de un diario mendocino a "Río Negro".
Un asesor cercano a Jaque aceptó que existe una escalada para impulsar a su jefe: "La presencia de Mendoza en Olivos fue más fuerte que la de cualquier otra provincia; hay un apoyo incondicional de todo el peronismo encolumnado detrás de la figura del gobernador".
Jaque encolumna al PJ y a quienes desde el Frente para la Victoria adherían a la Concertación Plural pero prefirieron quedar bajo el ala de los Kirchner, como es el caso de la influyente senadora Marita Perceval.
El antes referido cronista explicó que el trasfondo de la jugada es -además de debilitar a Cobos- fortalecer aquellos distritos donde el kirchnerismo pueda dar pelea, habida cuenta del mal escenario que olfatea puede sufrir en jurisdicciones claves como Santa Fe, Córdoba y Ciudad de Buenos Aires.
En las parlamentarias pondrán la carne en el asador de un lado y del otro para elegir cinco diputados nacionales, tres senadores más los concejales comunales. Como a nivel nacional, también en la provincia del noroeste avanza un acuerdo entre la UCR y el cobismo. El principal candidato de este sector sería el ex legislador radical Raúl Baglini.
Y si bien la mayoría de las comunas están en manos de intendentes K o aliados, cuatro de ellas (Godoy Cruz, La Paz, Junín y Rivadavia) responden al vicepresidente, en tanto el intendente de Mendoza capital, Víctor Fayad, es un tradicional dirigente radical que sería proclive a acercarse a la estructura de Cobos en el marco de la mencionada alianza nacional.
En definitiva, coincidieron los políticos y analistas consultados, "habrá que ver si al oficialismo le alcanza con la ´caja´ y los ´abra-zos´ que llegan desde la Casa Rosada o si un eventual derrumbe del kirchnerismo se termina extendiendo hacia los distintos puntos cardinales del país".