Disciplinar a los intendentes para que "gasten mejor y recauden más", como dijo esta semana un ministro del equipo de gobierno de Jorge Sapag, será una tarea tan ardua como la de ponerse de acuerdo con los dirigentes de los gremios estatales para recomponer los salarios.

En el gobierno siguen contando las monedas para transitar un año complicado en materia de recursos financieros. Hay interés en observar con mayor detenimiento los gastos de los intendentes y comenzó una ronda de "ablande" para pedirles que optimizaran los recursos.

En el 2008 la provincia envió a las municipalidades 578 millones de pesos, según cifras contenidas en el presupuesto. Los recursos girados incluyen 521 millones de coparticipación municipal y 57 millones en concepto de aportes.

En el gobierno sostienen que los municipios tienen un atraso importante en el valor de las tasas. Consideran que, en vez de pedir ayuda, deben actualizarlas o achicar los gastos. En forma simultánea se trabaja en una propuesta de objetivos modestos que consiste en reducir en un cinco por ciento los gastos por año o aumentar los ingresos en esa misma proporción.

"No se deben aumentar los gastos corrientes si no hay más recursos propios", insistió una fuente del gobierno que mantiene regularmente contactos con los jefes comunales.

Los caminos a seguir para mejorar los ingresos propios de las municipalidades parecen no ser uniformes. En las ciudades con mayor población se recauda mejor que en las localidades más chicas. "Hasta la vecindad del intendente es un problema para mejorar los recursos propios", dijo la fuente.

La provincia trabaja en un plan para recuperar deuda en las municipalidades. Las autoridades quieren crear un fondo fiduciario con los recursos que están al cobro y hacerse cargo de la ejecución de esas deudas.

"La provincia puede cobrar con mayor facilidad porque el intendente no ve a los contribuyentes sino a sus vecinos; en cambio la intervención de la provincia es impersonal", agregó la fuente oficial.

Los intendentes comenzaron a transitar por los despachos, preocupados por los gastos salariales de este año. Si la provincia acuerda una recomposición con los dirigentes de los gremios estatales, esa expectativa se trasladará a los trabajadores municipales.

El futuro de los salarios es una incógnita en el país. Los acuerdos pactados pueden generar un efecto cascada. Un aumento a nivel nacional se trasladaría a las provincias y culminaría en las gestiones municipales.

En el gobierno central están pensando en un aumento de referencia del orden del 13%, mientras que la CGT habla de no menos del 20% y los empresarios están evaluando un retoque del 10%.

En Neuquén, el conflicto de Salud sigue en pie y los trabajadores amenazan con aplicar medidas más contundentes: el próximo miércoles cortarán el puente que une Neuquén con Río Negro. Este sector pretende una recomposición salarial del 11,5% a cuenta de futuros aumentos, pero la discusión con las autoridades se encuentra en punto muerto.

Los docentes, que esperan volver a reunirse con funcionarios del gobierno el 10 de este mes, cerraron el 2008 con un pedido de aumento del 40%, una expectativa que para la cartera de Hacienda es demasiado elevada.

En el gobierno el casillero de los sueldos sigue vacío. La ministra de Hacienda, Esther Ruiz, comienza mañana sus vacaciones y dejó listo un borrador del presupuesto para que el gobernador vuelva a estudiarlo.

Si Sapag autoriza un aumento de sueldos del 10%, la masa salarial subirá en el año más de 200 millones. Antes de tomar esa decisión el gobernador debe saber de dónde sacará los recursos.

"Si el petróleo se resfría, nos agarra neumonía", dijo esta semana un referente del oficialismo que entiende en asuntos energéticos. El precio del crudo sigue siendo un tema crucial para cerrar los números de este año.

El gobierno pretende que se respete un piso de 50 dólares por barril de crudo como valor de referencia para la liquidación de las regalías. El gobernador Sapag hará gestiones esta semana ante funcionarios nacionales, pero si no consigue un compromiso como el señalado la provincia perderá 26 millones de pesos anuales por cada dólar menos que cotice el petróleo en el mercado.

Neuquén sigue negociando nuevos contratos petroleros. Esta semana firmará con la empresa francesa Total por la renovación de la concesión del yacimiento de gas Aguada Pichana. Ese acuerdo sumará ingresos adicionales de regalías: se calcula que serán entre 90 y 100 millones de pesos, según estimaciones oficiales.

Agua y energía

Enero transitó sin sobresaltos, excepto por el conflicto con los trabajadores de Salud. Sin embargo, sobre el final se presentaron dos problemas inesperados pero que modificaron el humor de la gente: los cortes de luz y los del servicio de agua.

Por la falta de energía la gente no salió a la calle pero por el agua sí. En 16 barrios del oeste de la ciudad hubo complicaciones durante varios días, un padecimiento que no es original: en ese sector de Neuquén la falta de presión o de suministro es un problema que se repite todos los años.

Se puede cenar a la luz de una vela por más de una noche, pero es muy difícil amanecer sin agua todos los días. Si el problema persiste en el caluroso verano, se multiplicarán las protestas vecinales y la popularidad de algunos funcionarios se hundirá.

GERARDO BILARDO

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