El gobierno provincial estimó que un tercio de la producción de la pera permanece en las plantas, proyectando una pérdida comercial de 30 a 40 millones de dólares.

Además, su obligado retiro por cuestiones sanitarias exige un costo todavía irresuelto.

La cartera de la Producción propuso usar recursos del Fondo Frutícola, pero los productores quieren un aporte adicional de la Nación.

La fruta no puede permanecer en las platas por razones sanitarias. Esa necesidad de retiro proyecta un reclamo esencial de los productores por sus costos. Ocurre que las jugueras -en el mejor de los casos- ofrecen un monto por esa producción muy por debajo del financiamiento de la recolección.

El viernes, el ministro de la Producción, Juan Accatino insinuó que parte del Fondo Frutícola -con una reserva presupuestaria de Nación de 40 millones- se destine a "limpiar las plantas" de la producción de pera, todavía pendiente.

La Federación de Productores rechazó esa opción, argumentando que ese Fondo se diseñó con un objetivo más estructural y, en cambio, pretende que Nación aporte nuevos recursos para esas tareas específicas.

En su evaluación, Accatino estimó que un tercio de la producción de peras se mantiene en las plantas de una producción total estimada de unas 350 mil toneladas. "Unas 100 mil toneladas no tiene destino". Las jugueras fueron contundentes frente al ministro. No hay necesidad de comprar frutas más allá del descarte de las plantas de empaque, afirman.

Los representantes de la industria -que el viernes se reunieron con Accatino- se niegan a garantizar un precio para ese retiro de las plantas. La única estimación fue un centavo de dólar por kilo, que equivale a un cuarto del valor abonado en la cosecha anterior. Es cierto también que las condiciones del mercado internacional cambiaron y el valor del jugo bajó a un tercio.

Aquella eventual oferta cubriría la mitad del costo de la cosecha. ¿Quién asumiría el resto? Totalizaría de 13 a 15 millones de pesos, contemplando las 100 mil toneladas de pera para industria y otras 250 mil toneladas para la manzana.

Accatino propuso recurrir a parte de los 40 millones del Fondo Frutícola. Considera que su fin bien se encuadra en planes sanitarios, pero también es consciente que relativamente se trata de la única disponibilidad posible. El viernes último, el ministro adelantó esa posibilidad a su par nacional de Producción, Débora Giorgi y, luego, chequeó la disponibilidad con el titular de Economía, Carlos Fernández. La idea no fue aceptada por los productores. Mañana, este Comité Ejecutivo volverá a reunirse en Roca. (AV)