El ex boxeador sueco Ingemar Johansson, campeón mundial de los pesos pesados entre 1959 y 1960, murió a los 76 años en un asilo de la pequeña localidad de Onsala, informa hoy el diario "Expressen".
El sueco se convirtió en una leyenda del boxeo al arrebatar el títulos de los pesos pesados al estadounidense Floyd Patterson en un combate celebrado en junio de 1959, en Nueva York.
Un año más tarde, Johansson perdió la corona ante el propio Patterson, que lo derribó hasta siete veces en los primeros tres asaltos.
A pesar de la derrota, a su regreso a Suecia fue recibido como un héroe por decenas de miles de personas. La hija de Johannson, Maria Gregner, reveló que su padre "se durmió en paz" para no volver a despertar. El ex boxeador sufría Alzheimer desde hacía años.