NEUQUÉN (AN).- Cada 15 días el gobernador Jorge Sapag recibe en su despacho una carpeta con el detalle de los reclamos que gente de toda la provincia deja en las líneas telefónicas del programa Vínculo Ciudadano. Al tope de la estadística que ya lleva seis meses figura la falta de agua.
Los llamados quedan registrados en una oficina que funciona en la Gobernación. El teléfono es el (080) 222-1818; computa desde la mala cara de un empleado de determinado organismo, a un pedido de audiencia a un ministro.
Para el gobierno es algo así como un termómetro de las inquietudes más persistentes: nadie que no esté muy molesto se toma el trabajo de llamar. Es, además, una herramienta ágil para la detección de problemas y la concreción de soluciones.
Desde agosto pasado, cuando se lanzó el plan, las líneas telefónica recibieron 6376 llamadas; de este total, 1367 quedaron registradas como válidas.
El 16,22% de quienes llamaron pidieron soluciones para la falta de agua potable. El podio de los planteos se completa con un 13,5% de llamados que expresaron quejas a problemas coyunturales, como el conflicto docente y los cortes de ruta (ver aparte); mientras que un 12,03% de las comunicaciones fue para plantear quejas en la atención de empleados públicos.
La estadística se desprende del cómputo que realiza la Secretaría de Estado de Control de Gestión, a cargo de Zulma Reina, quien destacó que "la iniciativa responde a una intención de acercar el gobierno a la gente de toda la provincia y a la intención de optimizar la posibilidad de respuesta".
Un 11,6% de los llamados del último semestre fue para plantear una mala atención al público en organismos estatales.
La falta de viviendas (4,46%); de seguridad y las tomas (4,19%), y el descontento con la gestión (3,92%), completan parte del registro.
La secretaría deriva las inquietudes a 70 interlocutores de todo el ámbito público, los encargados de distribuirlas a los sitios donde deberían ser resueltas.
"Son comunicaciones que llegan de toda la provincia, por lo que hay un porcentaje que también son responsabilidad de los municipios", explicó Reina.
La habilitación de las líneas telefónicas, un tipo de contacto con el ciudadano que se complementó con reuniones en comisiones de fomento y establecimientos educativos, también permitió un seguimiento sobre cómo conducen quienes tienen a cargo un vehículo oficial.
Esto fue factible luego de la colocación de obleas en los coches con la leyenda: "¿Cómo manejo?" junto al número del conmutador. El 27,7% de los llamados de este rubro fueron por uso indebido del vehículo oficial; un 25,3%, por malas maniobras; siguen mal estacionamiento (13,25%), alta velocidad (10,84%) y uso de celular mientras se maneja (7,23%).