NEUQUÉN (AN) - Una importante baja en la tasa de homicidios se registró en el primer mes del año comparado con igual periodo del 2008. Se pasó de siete crímenes en enero del año pasado a sólo dos en el 2009.
Debido a que los homicidios no son previsibles ni prevenibles, como reconoció el jefe de la Policía Juan Carlos Lepen, el índice es bastante variable y sus causales también.
De todas formas en las muertes de este año se ha observado cierta saña a la hora de cometer el hecho.
Tal es el caso de los dos jóvenes de 16 años del Barrio Cordón Colón, que acribillaron a su tío de siete balazos el pasado 12 de enero, o el hombre que fue contratado para cuidar una nena de ocho años en Zapala y tras violarla la apuñaló en varias partes del cuerpo.
Lo cierto es que el 2009 comenzó mucho más tranquilo que el año pasado donde sólo en los dos primeros días y productos de los festejos de año nuevo, murieron dos sujetos, en distintas riñas, acuchillados y con un alto grado de alcohol en sangre.
Para la estadística policial, la diferencia de cinco crímenes representa una caída en los homicidios de un 70 por ciento.
El 2008 fue un año teñido por la sangre a lo largo de la geografía provincial y eso preocupó mucho a las autoridades.
La escalada de violencia que hubo en el primer semestre del pasado año fue más que alarmante. En seis meses se produjeron 27 homicidios, la misma cantidad que durante todo el año 2007.
El registro de muertes violentas en 2008 terminó ascendiendo a 42 de las cuales siete se cometieron en enero, uno de los meses más sangrientos del año.
El primer día del 2008 Pedro Astete (38) fue apuñalado por un vecino en Centenario tras una riña posterior al brindis de año nuevo.
En el marco de estos festejos la madrugada del 2 apuñalaron al almacenero Jorge Cuevas (43) también en Centenario.
El 10 de enero un hombre ingresó al hospital de Villa El Chocón y apuñaló, delante de una medica y un enfermero, a Manuel Bustingorry (48).
Las muertes con arma blanca continuaron el 19 de enero cuando Lázaro Duarte (80), militante del MTS, fue ultimado con siete puñaladas.
El 25 de enero se produjo la primera muerte con arma de fuego. Dos tiros en el pecho terminaron con la vida de un menor de 17 años en la toma norte.
Dos días después, el clásico Boca - River iba a tener su capítulo en Neuquén. Boca había ganado 2 a 0. Walter Velásquez (22), hincha de Boca, terminó apuñalado por un exacerbado simpatizante de River, por una "gastada".
Los homicidios de enero de 2008 concluyeron el 28 con la muerte de Adolfo Risini (54). Fue asesinado a tiros por dos motochorros.
El saldo del primer mes del pasado año concluyó con cinco apuñalados y dos baleados.