La escultura de un zapato, colocada en homenaje al periodista iraquí que arrojó sus zapatos al entonces presidente estadounidense George W. Bush, debe ser retirada de las calles, dijo la directora de un asilo para huérfanos en Tikrit.
Fatin al-Nassiri dijo que la policía le ordenó retirar la escultura porque no se puede colocar un objeto políticamente tendencioso en tierras del gobierno. Añadió que hizo retirar el monumento el sábado.
La escultura, del tamaño de un sofá, fue develada el jueves en el pueblo natal del difunto dictador iraquí Saddam Hussein. El artista, Laith al-Amari, dijo que su escultura de fibra de vidrio y cobre era un homenaje al orgullo del pueblo iraquí.
Fuente: AP