BUENOS AIRES (Télam).- El uso de pirotecnia era habitual en los recitales del grupo "Callejeros" pese a las prohibiciones, afirmaron los responsables de otros sitios en los que actuó la banda y que fueron sancionados con infracciones municipales por esos hábitos.

En la última jornada durante la "feria judicial", los integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal 24 (TOC24) escucharon, entre otros, a Armando Mainoli, presidente del club Excursionistas y a Ariel Barroso, empleado de la gerenciadora que organizaba espectáculos artísticos en el club Obras Sanitarias.

En este juicio los camaristas procuran determinar las responsabilidades por el siniestro registrado el 30 de diciembre de 2004, en el boliche Cromañón, durante un recital de Callejeros y que provocó la muerte de 194 jóvenes.

Ambos testigos coincidieron en que, en las representaciones del grupo en sus establecimientos, alrededor de "dos horas antes del inicio del espectáculo" concurrieron inspectores municipales y Barroso fue más allá y sostuvo que "se quedaron todo el espectáculo, hasta que terminó el evento".

El titular de Excursionistas reconoció que, pese a las advertencias y prohibiciones de uso, "hubo actas (de infracción comunales) por uso de bengalas" y que su club fue "apercibido" por la comuna y negó enfáticamente que, en el interior del predio, existiesen locales de venta de pirotecnia. Respecto del show de fuegos artificiales con el que la banda finalizó esa noche el espectáculo, sostuvo que se arrojaron desde una "terraza" ubicada detrás del escenario, que el público no participó y que, supone que la autorización la gestionó "la gente de la organización".