BUENOS AIRES.- Reynaldo Benito Bignone, el último presidente de la dictadura militar de 1976-1983, será sometido a juicio oral y público por los secuestros y desapariciones de 18 médicos y paramédicos del hospital público Alejandro Posadas, de la localidad bonaerense de Haedo, en el partido bonaerense de Morón.
Según se informó hoy en los tribunales locales, Bignone tendrá que sentarse en el banquillo de los acusados para ser juzgado por el Tribunal Oral en lo Federal 5, junto a otros cinco ex colaboradores: el ex jefe médico del Hospital Posadas, coronel Agatino Di Benedetto; el brigadier Hipólito Mariani y los oficiales Argentino Ríos y Luis Muiña.
De acuerdo con la causa, días después del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, Bignone, por entonces general de división, comandó la "ocupación" militar del hospital desde un helicóptero que guiaba a las tropas e incluso tanques, e instaló allí un centro clandestino de detención que pasó a ser conocido como "El Chalet". Por "El Chalet" pasaron 38 trabajadores del hospital secuestrados, entre médicos, enfermeros, paramédicos y empleados. Recibieron torturas y varios siguen desaparecidos.
Entre ellos, figuran el empleado de estadística Jacobo Chester, el enfermero Osvaldo Fraga, la psicóloga María Esther Goulecdzian, la empleada de guardería Josefina Pedemonte y el empleado de imprenta Julio Quiroga. En la lista también aparecen el médico psiquiatra Daniel Eduardo Calleja, el médico español Eduardo Carla Salas, el médico Jorge Roijman y el estudiante de hemoterapia Ignacio Jesús Luna Sánchez.
En ese momento, Bignone era delegado de la Junta Militar en el área Bienestar Social e intervino el Hospital Posadas, pero con la reapertura de las causas de derechos humanos la Justicia le atribuyó las desapariciones en ese centro asistencial, en el marco de investigación de los crímenes bajo la órbita del Primer Cuerpo de Ejército.
Al ser interrogado por la Justicia, Bignone negó toda responsabilidad en la desaparición de personas, reconoció haber allanado el hospital el 28 de marzo de 1976 en busca de "subversivos" y reclamó la detención de la ex jefa de Estado María Estela "Isabel" Martínez de Perón, por haber ordenado durante su gestión "aniquilar el accionar" de grupos subversivos. Los militares sospechaban que en el Posadas había una suerte de "aguantadero" de guerrilleros a los que se atendía si resultaban heridos en algún atentado, un argumento que en la etapa de instrucción el propio Bignone terminó reconociendo que no tenía ningún sustento. Sin embargo, la Justicia acreditó que los supuestos subversivos del hospital eran identificados y llevados al fondo del centro asistencial, donde funcionaba una sala donde eran torturados y vejados.
A la hora del procesamiento, el juez federal Daniel Rafecas entendió que resultaba "una paradoja" que haya funcionado un centro clandestino en una institución al servicio de la salud, en la que "lejos de velarse por la vida se sometió a los cautivos a un régimen de terror".
Luego de que la Sala I de la Cámara Federal ratificó los procesamientos de Bignone y de sus camaradas por "delitos de lesa humanidad", el juez Rafecas clausuró ahora la etapa de instrucción y envió la causa a juicio oral y público. (DyN)