SEÚL (AP).- Corea del Norte dijo ayer que ha rechazado un pacto de no agresión y todos los anteriores acuerdos de paz con el Sur, en un posible intento de emplear la amenaza de un enfrentamiento armado como medio para hacer que Seúl desista de su posición "confrontativa´´.
La nación comunista ha expresado que no respetará una disputada frontera marítima con el Sur, lo cual aumenta las posibilidades de enfrentamientos en la frontera del Mar Amarillo, escenario de fuertes escaramuzas entre ambas armadas nacionales durante 1999 y 2002. Corea del Sur dijo que lamentaba las más recientes manifestaciones del Norte y advirtió que no tolerará ningún intento por violar su frontera.
Los analistas dijeron que las amenazas de Pyongyang podrían señalar que se está preparando para una confrontación armada, pero solamente para incrementar la presión sobre Seúl para que desista de su posición de línea dura, así como para llamar la atención del presidente estadounidense Barack Obama. "Esto indica que Corea del Norte realizarán una provocación´´, quizás cerca de la frontera marítima, dijo Kim Yong-hyun, experto en Corea del Norte de la Universidad de Dongguk, en Seúl. El régimen aislacionista podría usar entonces la amenazas de un enfrentamiento armado para presionar a Seúl a cambiar su posición respecto al norte, dijo otro experto.