BUENOS AIRES (DyN).- Efectivos policiales y personal judicial realizaron ayer una inspección en la casa del detenido subteniente Jorge López, en la localidad bonaerense de El Pato, donde el sábado último fue encontrado el empresario Leonardo Bergara, tras permanecer 33 días secuestrado.

La diligencia se desarrolló por orden del juez de Quilmes, Luis Armella, con el fin de corroborar datos aportados por López en su ampliación indagatoria del jueves en la que insistió en manifestar su inocencia.

En el procedimiento participaron personal judicial y de la Policía Científica de la Policía Bonaerense, según trascendió de fuentes allegadas al caso.

Uno de los puntos a analizar estuvo centrado en la declaración de López -numerario del destacamento de El Pato- en torno a que el acceso a la vivienda, que está en construcción, había sido violentado por personas que le "plantaron" al secuestrado, según dijo.

Precisamente el jueves, el abogado defensor del Policía, Andrés Vitali, señaló que en su testimonio López dijo que el candado de la puerta de acceso a la vivienda -cuyas llaves sólo la tenían el acusado y un albañil que trabaja en el lugar- "había sido cambiado".

López es uno de los cuatro policías detenidos por el secuestro extorsivo de Bergara, cometido el 22 de diciembre último. Los restantes son el oficial Víctor Vega, del Gabinete Criminalístico de Berazategui; el teniente Diego Costa, del servicio de calle de la comisaría Primera de Quilmes, y José Pardini, un ex agente de la fuerza que fue exonerado