Con una elección en apariencia insignificante, la de concejales de la ciudad de Neuquén, se comenzará a construir un nuevo espacio de poder que tendrá ramificaciones que se extenderán hasta el 2011.
La experiencia de gestión multipartidaria del intendente Martín Farizano deberá resolver el delicado equilibrio de las fuerzas políticas que participan del gobierno municipal. "Hay un plan A y un plan B. El primero es la lista de unidad, el segundo consiste en presentar listas separadas pero ambas oficialistas", dijo una fuente del gabinete.
En la municipalidad corre una versión que dice que el secretario de Gobierno, Mariano Mansilla, es potencialmente candidato a encabezar una lista, aunque no se sabe si lo será dentro del plan A o del B. Si se aplica la primera propuesta irá por la Concertación, y si es la segunda lo hará por Unión de los Neuquinos, el partido al que Mansilla pertenece.
Otra fuente oficial de la municipalidad dijo que el intendente Martín Farizano habría acordado con Horacio Quiroga una tregua para mantener una convivencia más o menos pacífica en los próximos meses. Según esta versión, Farizano no pondría trabas a la candidatura a diputado nacional del ex intendente. A cambio el intendente de la capital habría pedido a Quiroga que se mantenga al margen de la pelea por los cargos que se renuevan en el Concejo Deliberante.
Un vocero del quiroguismo desmintió la existencia de tal negociación. "Desde que asumió Farizano sólo se vieron dos veces", destacó la fuente.
Quiroga quiere ser candidato a gobernador en el 2011 y el Congreso de la Nación es la escala que eligió para seguir en carrera.
En público no lo critica, pero se sabe que el ex intendente tomó distancia de Farizano hace bastante tiempo. "Farizano se va en intenciones pero tiene pocas acciones. Es una administración de resignación porque no soportó el ritmo que traía la ciudad", dicen, en secreto, los quiroguistas.
A Farizano y a Quiroga los separa el matrimonio Kirchner y la responsabilidad de la gestión. El intendente mantiene la política de alianza con el gobierno nacional que lo llevó a la intendencia y conduce la ciudad más importante de la provincia. Quiroga se arrepintió de la sociedad con los Kirchner, dejó su puesto en Cancillería y ahora trabaja como asesor de asuntos federales del vicepresidente Julio Cobos en el Congreso de la Nación.
En este sendero por el que transitan dos radicales que tomaron caminos diferentes, el ex intendente corre con algunas ventajas porque ahora se mueve con la facilidad de un opositor.
En la elección de concejales, en la que se renuevan nueve bancas, se pone en juego la gobernabilidad de la gestión del intendente Farizano. Cinco de esos puestos los deja el Movimiento Popular Neuquino y el resto pertenece al oficialismo o a partidos aliados. "La estrategia de presentar listas separadas con respaldo a la gestión de Farizano puede dar resultados para conseguir más bancas", confió una alta fuente de la municipalidad.
Desde el quiroguismo aseguran que, por el momento, no hay ninguna estrategia respecto de la ciudad, pero no descartan que, una vez definido el escenario de los candidatos, Quiroga respalde a alguno de los postulantes.
Para el MPN también esta elección, que todavía no tiene fecha, es importante. El partido provincial quiere definir una estrategia de recuperación de ciudades que perdió hace tiempo, entre ellas la capital. Un referente como José Brillo, que está en carrera para repetir un nuevo período en la Cámara de Diputados de la Nación, tiene interés en lo que ocurrirá con esta pulseada porque irá por la revancha en el 2011.
Brillo obtuvo en el 2007 unos 50.000 votos como candidato a intendente de la ciudad de Neuquén, sumando el apoyo de partidos aliados. El legislador considera que ésa es una plataforma de lanzamiento para insistir como candidato, confiaron fuentes partidarias.
En el MPN hay un debate acerca de cómo resolver el tema de las candidaturas. Algunos creen que realizar tres internas - para definir autoridades del MPN, candidatos a concejales y a diputados nacionales- sería un gran desgaste para el partido. La posibilidad de trabajar por la unidad parece ser una alternativa aún viable.
Mientras que desde el entorno sapagista dicen que el gobernador no está negociando con Jorge Sobisch una lista de unidad, otros voceros del partido sostienen lo contrario y aseguran que Sapag designó a un hombre de su confianza para intentar un acuerdo con el sobischismo. "Decir que no negocia y va a internas puede ser una estrategia del gobernador para justamente acordar en mejores condiciones", dijo la fuente del MPN.
La interna no es, por ahora, el principal tema de preocupación de Sapag, sino los números del presupuesto. El gobernador viajará el 4 ó 5 de febrero a Buenos Aires para reunirse con funcionarios del gobierno nacional.
Efectuará una gestión para acordar un precio fijo interno del petróleo que garantice un ingreso estable de regalías. El pedido será de 50 dólares por barril, tres más que el precio que se fijó hasta ahora. "Mientras esto no esté cerrado, el presupuesto del 2009 tampoco lo estará", manifestó una fuente oficial.
En Hacienda trabajan sobre un borrador de 4.600 millones de pesos, un gasto anual que incluye, además de salarios sin aumento y gastos corrientes, el mantenimiento de la obra pública.
Sin embargo, el problema de la inelasticidad de los ingresos está planteado por la demanda de recomposición salarial que comenzó con el sector salud y seguirá en breve, como se sabe, con los docentes.
GERARDO BILARDO
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