SAN BERNARDO (Télam, enviado especial).- Un joven fue degollado ayer cuando llegaba a su casa de la ciudad balnearia de San Bernardo, por otro muchacho con el cual había discutido momentos antes dentro de un boliche, y por el crimen fue detenido el presunto autor.

Una de las hipótesis apunta a que el problema entre la víctima y su agresor se originó por una cuestión menor como un "trago" o un "roce".

La directora del Hospital de Mar de Ajó, el más cercano al lugar del hecho, Marina Moretti, dijo que la víctima, José Luis Frano (23), murió desangrado por "un profundo corte en el cuello", antes de ser atendido por los médicos.

Todo comenzó ayer a la madrugada dentro del boliche San Bernardo Chico, ubicado en la avenida San Bernardo y Salta, en la zona donde se concentran varias discotecas en esa ciudad balnearia. Según las fuentes, el San Bernardo Chico es uno de los boliches de moda en la temporada, cuenta con varias pistas de baile e ingresan unas 1.500 personas por noche.

Los investigadores determinaron que Frano y su primo se hallaban dentro del boliche con varios amigos cuando comenzaron a discutir con otros muchachos.

Cuando Frano se retiró de San Bernardo Chico, se dirigió junto a su primo hacia la casa en la que se encontraban sus familiares a unas 15 cuadras del boliche. Sin embargo, antes de llegar a la casa, dos jóvenes llegaron hasta allí a bordo de un Renault Clio blanco, uno de los cuáles, que aparentemente iba como acompañante, se aproximó a Frano y le dijo "Vení. Vamos a boxear"

El atacante empuñó un cuchillo y lo apuñaló varias veces hasta que le provocó un intenso corte en el cuello.

Tras el ataque, el muchacho regresó al Renault Clio en el que se hallaba el otro joven y escapó a toda velocidad, mientras que Frano fue asistido por su primo y alcanzó a llegar hasta una carnicería cercana donde pidió ayuda. "Entró tomándose el cuello. Se apoyó en el mostrador y decía ´¡ayudame, ayudame!´, mientras le brotaba sangre sin parar. Y a los pocos segundos se desvaneció", contó el dueño de la carnicería.

En tanto, ocho grupos operativos de la policía se abocaron a la búsqueda del auto en el que huyó el agresor. En base a tareas investigativas, los policías detuvieron ayer a la tarde a un joven de 23 años en el barrio San Cayetano y luego a otro de la misma edad.